En cirugía estética, el punto primordial es el de elegir a un buen cirujano, especialmente para  una rinoplastia. Para ello, se aconsejo consultar a varios facultativos y compararlos. Los puntos de comparación se basan en la experiencia de cada uno de ellos, en sus métodos y técnicas de trabajo, pero también en el precio de la intervención.

Es muy importante encontrar a un cirujano que está a la escucha de vuestras necesidades y de vuestras expectativas, y que pueda responder a todas las preguntas para las que necesitáis respuestas precisas. Cuidado con no dejaros influenciar por los cirujanos que imponen su propio punto de vista

La nariz es una parte importante de vuestro rostro, y que va a ser modificada, por lo tanto, sois vosotras las que tenéis que decidir. En cualquier caso conviene estar siempre abiertas a los consejos de los médicos, porque una rinoplastia modifica toda la armonía de la cara.

La operación de rinoplastia

Una vez que os habéis decidido a dejaros intervenir, tendrán lugar varias sesiones de preparación con vuestro cirujano. Estas sesiones consisten esencialmente en Mujer preparándose a una rinoplastiaprepararos psicológicamente. También es la ocasión de dialogar y tener una comunicación franca y sincera con vuestro médico.

Operarse la nariz, al igual que ocurre con cualquier otro tipo de operación quirúrgica, requiere algo de anestesia. En la mayoría de los casos se hace en el hospital, según las recomendaciones del cirujano. La anestesia local suele ir acompañada de una técnica de hipnosis.

La rinoplastia es una cirugía que se practica, normalmente, en ambulatorio. Por lo tanto, se puede obtener el alta médica por la tarde misma de la intervención, si esta ha tenido lugar por la mañana. Por supuesto, la paciente se va con la nariz escayolada, y así debe estar durante al menos ocho días.

Los efectos de la rinoplastia

Generalmente, la operación no es dolorosa. Sin embargo, ocasiona cierta sensación de molestia tras la intervención. Estas molestias, más o menos importantes, se caracterizan por algunas reacciones inflamatorias. Después de la operación, la paciente puede tener la nariz taponada, con aparición de edemas, y equimosis a nivel de la cara, así como hinchazón de los párpados.

Estos efectos secundarios y molestos son bastante efímeros, puesto que desaparecen al cabo de cinco días.