El hígado graso aparece cuando este órgano comienza a tener dificultades para realizar sus funciones habituales, por culpa de la acumulación de ácidos grasos. El hígado graso se presenta normalmente en pacientes que sufren obesidad, alcoholismo, o diabetes de tipo 2. Cuando se detecta con tiempo y que los hábitos alimenticios se mejoran, el problema es reversible.

El tamarindo

El tamarindo es uno de los mejores frutos para combatir el hígado graso. Este fruto tropical es delicioso y ofrece importantes aportes nutricionales. Es rico en fibras y ayuda a mejorar la digestión, eliminando el exceso de grasas. Los ácidos insaturados del tamarindo actúan como un descongestionante y un protector del hígado. Para obtener todos los beneficios, se puede preparar en infusión.

Ingredientes

  • 20 hojas de tamarindo,
  • un litro de agua.

Preparación

Se pone a hervir el agua y se añaden las hojas. Se deja reposar durante 30 minutos y luego se consume. Esta infusión se puede consumir tanto fría como caliente. Otra alternativa es consumir agua de tamarindo, preparada de la manera siguiente:

Semillas tamarindo

Ingredientes

  • 100 gramos de tamarindo pelado y sin pepitas,
  • un litro de agua.

Preparación

Se mezcla el tamarindo con una taza de agua y se bebe. Se puede añadir un poco de miel o de azúcar morena para darle un gusto más agradable. Se debe evitar utilizar edulcorantes artificiales porque empeoran el problema del hígado graso. La infusión y el agua se pueden consumir en cualquier momento de la jornada. En cualquier caso, conviene saber que una ingesta excesiva de tamarindo puede provocar dolor estomacal.

Las legumbres

El consumo de legumbres es un remedio eficaz contra el hígado graso y para perder peso, dado que contienen proteínas y que son bajas en calorías. Su alto contenido en fibras reduce igualmente los niveles de colesterol, otro factor de riesgo del hígado graso.

Si se cocina, conviene evitar utilizar sal fina. Se puede utilizar sal gorda a partir del momento en que no es excesiva. Igualmente se pueden combinar con especias para realzar el sabor. La única cosa que conviene saber cuando se consumen legumbres, es que no conviene abusar de ellas. Media taza de legumbres al día es suficiente, sobre todo si se tiene diabetes.

Las fresas

Purificar el organismo es una excelente estrategia para reducir los efectos del hígado graso. A través de este procedimiento, se elimina gran parte de las toxinas que se acumulan, y los órganos se limpian. Las fresas son excelentes para purificar y desintoxicar el organismo gracias a su alto contenido en fibras. Dado que son ricas en vitamina C, refuerzan el sistema inmunitario y sus ácidos orgánicos previenen la acumulación de grasas.

Su sabor es muy agradable y no hay problemas a la hora de consumirlas. Se pueden comer crudas, solas o con yogur. Igualmente se pueden utilizar para preparar smoothies o macedonias, o para acompañar cereales.

Veamos una receta de un smoothie delicioso a base de fresas:

Ingredientes

  • Una taza de fresas limpias,
  • una taza de yogurt natural bajo en grasas,
  • una cucharada de lino.

Preparación

Se mezclan todos los ingredientes y se consume inmediatamente. La principal ventaja de esta receta es que se pueden cambiar los granos de lino para un régimen más variado. Se puede utilizar el amaranto, las pipas de girasol, etcétera.