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Ya nadie duda que hacer ejercicio de forma habitual es fundamental para mantenerse sano y en forma.

Inclusive si la idea es bajar de peso, además de la dieta baja en calorías la actividad física es fundamental. Sin embargo, es necesario guardas ciertos cuidados ya que la falta de preparación adecuada y un equilibrio justo pueden hacer que algo saludable se transforme en un enemigo de la salud.

Así por ejemplo personas que habitualmente no realizan ninguna actividad física tienen la idea equivocada que pueden comenzar ha realizarla y en muchos casos exagerar pensando que benefician a su cuerpo.

Un error común es realizar ejercicio físico sólo los fines de semana y muchas veces con una intensidad superior a la adecuada que en algunos casos puede dañarles el corazón, además de la tendencia mayor a sufrir lesiones.

Existe la creencia que realizando abdominales se elimina grasa, cuando en realidad la misma se mantendrá ya que los abdominales favorecen el fortalecimiento de las paredes del estómago. Por ello la manera adecuada de bajar de peso es la combinación de dieta y ejercicio.

Otra de las creencias o mitos es pensar que envolverse en plástico y por lo tanto sudar más,  ayudará a bajar de peso, cuando en realidad lo único que se logra es deshidratarse. La clave esta en una buena alimentación para no recuperar las calorías gastadas con un entrenamiento físico adecuado.

Otro de los mitos o creencias erróneos es que correr con pesas en las manos o en los tobillos ayuda a la pérdida de grasa, algo que en realidad puede causar lesiones en las articulaciones.

También se dice que realizar media hora de ejercicio cardiovascular continuo varias vece a la semana hará que se pierda peso. La verdad es que el hacer esto sólo causará dolor innecesario durante las próximas 48 horas. Lo recomendable es comenzar con una progresión para no padecer síntomas de inflamación local y dolor, ya que con esto se asegurarán  las bases para avanzar en un entrenamiento físico efectivo.

La actividad física aumenta la resistencia de nuestro organismo y previene la obesidad, previene las enfermedades coronarias y logra disminuir la frecuencia cardiaca en reposo, combatiendo además la osteoporosis y mejorando la respiración y el rendimiento físico.

Psíquicamente la actividad física frecuente posee efectos tranquilizantes y antidepresivos además de eliminar el estrés, aportando sensación de bienestar.

En definitiva el ejercicio físico es beneficioso para la salud y para la figura pero siempre haciéndolo de manera controlada.