Los vellos siguen siendo un tema tabú en las conversaciones. Todo el mundo intenta eliminarlos, y rara vez se ven mujeres con vello en las fotos, y cuando esto ocurre, suele surgir un largo debate abierto. No obstante, a veces se necesitan respuestas a las muchas cuestiones que se nos plantean con relación a los métodos de depilación. Veamos algunas de estas preguntas y las respuestas que podemos ofrecer.

Las consecuencias de la depilación integral

Los pelos del pubis tienen la función de proteger las mucosas. Si se retiran todos, existe el riesgo de que una bacteria se pueda infiltrar. Pero con una higiene íntima correcta, el riesgo es muy bajo. Por otro lado, independientemente del método utilizado, si este no se controla, es posible que se provoquen lesiones, microcortes, o quemaduras.

La depilación del rostro

Conviene descartar para siempre la cuchilla. Lo ideal es utilizar bandas de cera fría, de pequeño tamaño para la zona del labio superior y de las cejas, o bien adoptar la cera caliente. Sin embargo, es normal que surjan marcas rojas que van difuminándose a los pocos minutos.

Depiladora eléctrica

Los pelos enconados

Los pelos enconados vienen del hecho de que la piel no está lo suficientemente flexible para que consigan salir. Normalmente esto ocurre en las pieles más gruesas. La solución está en hidratar la piel y en realizar una exfoliación suave, sobre las zonas del cuerpo menos sensibles.

La depiladora eléctrica

A partir del momento en el que el pelo es arrancado, existe más riesgo de que se encone. De hecho tendrá que atravesar una mayor distancia para salir. En el proceso se puede torcer o el poro se puede cerrar, pero hidratando y exfoliando la piel, esto debería limitar los vellos enconados.

Ciertamente el vello no se hace más duro cuando vuelve a crecer, una vez que ha sido rasurado. No obstante se puede tener esta impresión por el hecho de que el vello es más grueso en su base. Como ha sido cortado a este nivel, es el diámetro de su base el que se ve y se siente crecer, en vez de la punta, que es más fina.

Cera caliente vs cera fría

La cera debilita los pelos, estos crecen más finos, pero no desaparecen totalmente. Con la edad, el cuerpo produce menos pelos, pero esto no es una consecuencia del uso asiduo de la cera.

Cuanto más se utiliza la cera, con mayor facilidad la piel se habitúa. La consecuencia es que el dolor que se suele sentir al aplicar la cera va desapareciendo con el tiempo. En cualquier caso existen bandas de cera fría especialmente concebidas para reducir el dolor. La cera oriental también es conocida por su suavidad.

El calor de la cera caliente abre los poros de la piel y permite a los pelos deslizarse mejor para ser retirados. Sin embargo, la cera fría no actúa sobre el sistema venoso y por tanto es más recomendable para mujeres que tienen problemas de circulación sanguínea.

La crema depilatoria

La crema depilatoria no permite un crecimiento del vello más lento que la cuchilla. Tras una depilación con la crema depilatoria, el crecimiento del vello es igual de rápido que después de un afeitado. El resultado sobre el pelo es el mismo: la crema depilatoria rompe el pelo en su base sin retirar la raíz, por lo tanto crece a la misma velocidad que si se hubiera rasurado.

La crema depilatoria puede servir para depilar las piernas, las axilas, los brazos, etcétera. Algunas mujeres la utilizan también para la parte del bikini, pero siempre procurando que no toque las mucosas. Por lo tanto, para una depilación integral, más vale no utilizar crema depilatoria, puesto que sería un riesgo para los labios del pubis. De todas formas cuando se utiliza una crema depilatoria, conviene probarla previamente sobre una pequeña zona, para garantizar que la piel no sufra ningún tipo de reacción alérgica al producto.