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Una idea que la mayoría de las personas acepta como verdadera es que cualquier clase de actividad física repercutirá en su peso. Esto se traduce en que hacer media hora de caminata o una hora de ejercicio físico intenso tendría los mismo resultados y no es así.

Los expertos en estos temas recuerdan que para eliminar una cantidad significativa de calorías es necesario un esfuerzo considerable. Una reciente investigación realizada en Australia dividió a sus voluntarios entre los que debían hacer ejercicio de forma moderada por 40 minutos tres días a la semana y otros que debían andar en bicicleta de forma intensa 20 minutos tres veces a la semana, algo que derivó en resultados sorprendentes.

En el estudio mencionado quienes anduvieron en bicicleta lograron, tras dos semanas, perder unos dos kilos, en tanto que el primer grupo apenas pudo deshacerse de medio kilo en igual tiempo.

El resultado de ese estudio deja claro entonces que si se desea adelgazar el ejercicio físico a practicar debe ser intenso, pues es la única manera de que el metabolismo genere una verdadera revolución y libere adrenalina que ayuda a quemar grasa.

Ejercicio siempre adelgaza, mito o realidad

Por otra parte, los efectos del ejercicio físico no impactan de igual forma para todos, por ello quienes comienzan en un gimnasio con una amigo pueden notar que mientra uno pierde kilos otro no ve resultados en su cuerpo. Esto se debe a que el ejercicio físico no tiene iguales efectos sobre todas las personas y lo más probable es que se deba a causas genéticas.

Otra investigación realizada en Finlandia y en la que participaron 175 mujeres de mediana edad durante 21 semanas dejó como resultado que algunas participantes, casi un 42%, habían mejorado bastante en cuanto a quema de calorías mientras que el resto solo había conseguido bajar muy pocos kilos en igual tiempo.

Es necesario recordar que el ejercicio físico es siempre beneficioso a pesar de que no se mejore mucho la capacidad aeróbica y tiene otros efectos positivos sobre la salud, además, la actividad física genera algunas satisfacciones que no solo se relacionan con adelgazar sino por ejemplo estar un tiempo al aire libre o simplemente que se ha cumplido con un objetivo planteado.

Por otra parte, la creencia que sostiene que ejercicio permite comer lo que se desee, es realmente muy complicado de aceptar, ya que no es posible comer de todo y sumar kilos pensando que después con entrenamiento físico esto se soluciona milagrosamente.
Cabe recordar aquellos que aconsejan la dieta paleolítica que habla de la forma de alimentarse del hombre primitivo que pasaba gran parte del tiempo caminando y buscando su alimento, una manera de perder peso con la actividad física que ya no puede reflejarse en el presente, sobre todo por el estilo de vida más sedentario que se lleva hoy.

Una dieta baja en calorías, pero balanceada y con todos los nutrientes necesarios, sumada a una actividad física programada y personalizada, será la base para bajar de peso saludablemente y gozando a diario de la energía necesaria para desarrollar las actividades.