Ciertamente, es difícil conseguir un vientre plano y tonificado, pero no es imposible alcanzar este objetivo y mejorar el conjunto de la silueta. Si formáis parte de las personas que no tienen tiempo de acudir a un gimnasio, no dejéis de lado estos ejercicios que ahora presentamos, que ayudarán a reafirmar el vientre, sin tener que salir de casa.

La plancha levantando las piernas

Se adopta la posición de la plancha, es decir tumbados sobre una colchoneta con el rostro hacia el suelo, sosteniendo el cuerpo gracias a los antebrazos y a la punta de los pies. Los codos deben estar en la recta de los hombros. El resto del cuerpo debe formar una línea recta, que va desde el cuello hasta los talones.

En esta posición, se levanta una pierna y se mantiene esta postura durante varios segundos. Se repite el mismo movimiento con la otra pierna. Mientras que se realiza este ejercicio, hay que mantener el abdomen contraído para que trabaje.

Vientre plano

La plancha levantando los pies

En la misma posición inicial que en el ejercicio anterior, se sujeta el cuerpo con los antebrazos, y se alinean los codos con el eje de los hombros, pero esta vez los pies se colocan sobre un banco de musculación.

En esta posición, todo el cuerpo debe mantenerse bien recto, desde el cuello hasta los tobillos, y la cabeza debe estar ligeramente inclinada hacia adelante. Se contrae el abdomen y se mantiene esta postura durante 10 segundos. Luego se reposa durante 10 segundos más, y se vuelve a comenzar. Se deben realizar 10 repeticiones de este ejercicio.

La definición

Hay que tumbarse sobre la parte izquierda del cuerpo. La posición debe ser tal que el peso repose únicamente sobre el antebrazo izquierdo, y sobre la parte inferior del pie izquierdo.

El codo debe ir posicionado justo por debajo del hombro, y la parte superior del brazo debe ir perfectamente perpendicular al suelo. El vientre se contrae y se intenta mantener esta postura entre 30 y 40 segundos. Luego se realiza el mismo ejercicio con el lado derecho.

La definición con flexión de la rodilla

Hay que colocarse en la misma postura que en el ejercicio anterior, y levantar la pierna sobre la que el peso no reposa, la derecha en el ejemplo anterior.

Después, se flexiona la rodilla, de forma a que el pie derecho llegue a la altura de la rodilla izquierda. En esta posición, el peso del cuerpo debe reposar sobre el antebrazo izquierdo, así como sobre la parte inferior del pie izquierdo. Esta posición se mantiene contrayendo el vientre durante 30 a 40 segundos, y luego se repite el ejercicio por el lado derecho.

Las elevaciones

Hay que tumbarse sobre la espalda con los brazos colocados a lo largo del cuerpo, las piernas ligeramente flexionadas y los pies apoyados sobre el suelo. Se mantiene esta posición, levantando poco a poco las piernas de forma a que los dedos del pie se levanten hacia el techo y que las caderas se mantengan semilevantadas.

Se recogen progresivamente las piernas hacia el suelo, hasta volver a la posición inicial, luego se repite el movimiento entre 15 y 20 veces, manteniendo siempre el abdomen contraído.

Caminar con mancuernas

Se toma una mancuerna en cada mano, garantizando que una sea más pesada que la otra. Se levantan los brazos por encima de la cabeza, hasta que estén bien extendidos. Entonces empieza a realizar una pequeña marcha, manteniendo el abdomen contraído. Se camina aproximadamente 20 pasos, luego se descansa, se intercambian las mancuernas, y se vuelve a comenzar el ejercicio.

El puente

Este ejercicio es perfecto para tonificar el abdomen y para combatir la flacidez de la piel, concretamente en las personas que acaban de perder peso. Hay que tumbarse sobre la espalda, con las piernas separadas a la altura de las caderas y los brazos bien extendidos a lo largo del cuerpo. Se apoya la palma de las manos en el suelo.

Se contraen los músculos abdominales para levantar ligeramente los glúteos, el vientre, y la parte central de la espalda. No hay que levantar los hombros del suelo e intentar mantener esta postura entre 10 y 15 segundos, antes de descansar. Conviene realizar entre 4 y 8 repeticiones por sesión.

Los resultados de estos ejercicios no son inmediatos. Conviene realizarlos de forma constante y con un poco de paciencia para ver los primeros resultados. Para que estos ejercicios sean eficaces, es importante adoptarlos como rutina cotidiana, o realizarlos tres veces por semana como mínimo.