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Gimnasios, entrenadores personales, variadas modalidades y rutinas de ejercicios, además de revistas y diversas publicaciones que nos proveen de entrenamientos excelentes, se encuentran a nuestra disposición para ayudarnos a tener constancia en la actividad física que deberíamos realizar para estar en forma.

Sin embargo, en muchos casos todo es no es suficiente para lograr que nuestra constancia y persistencia se vean representadas en el tiempo y una y otra vez abandonamos el entrenamiento físico.

Constancia en la actividad físicaLa actividad física no solo es recomendable para lograr una buena figura, con músculos tonificados, sino que también es excelente para nuestra salud y hasta mejorar el humor, dejando atrás el estrés.

Todas estas son razones más que suficientes para que sumemos una actividad física a nuestra vida diaria, algo que resulta la mayoría de las veces difícil ya que equivale a un cambio de estilo de vida.

A todas nos ha ocurrido que comenzamos a frecuentar el gimnasio y luego de un tiempo comenzamos a sentirnos sin motivación y así buscamos un motivo para abandonar la actividad, a pesar de ser concientes de los múltiples beneficios que traen aparejados a nuestra salud la práctica de una actividad física de forma regular.

A pesar que en muchos casos las razones que pueden llevarnos a abandonar la actividad física son múltiples y representan motivo de estudio por parte de especialistas en recursos humanos y psicología deportiva de clubes y gimnasios, llegando a la conclusión que siempre será necesario un importante grado de motivación para ejercitarse de forma regular.

Este particular comportamiento puede verse en clubes y gimnasios en general donde lo más complicado es siempre retener a sus miembros y los especialistas concluyen que uno de los problemas es la falta de organización adecuada y en parte por la actitud de los profesionales que trabajan en esos lugares.

Un reciente estudio realizado por la empresa especializada en fitness grupal y management de gimnasios la Body Systems ha concluido que existe un promedio de rotación en gimnasios, clubes y centros deportivos que es muy elevado y por ello 6 de cada 10 personas que se inscriben no logran superar los tres meses de permanencia.

La motivación es fundamental para llevar adelante una actividad física regular, evitando un abandono prematuro y de allí la importancia que tiene la manera en que los profesionales abordan a sus alumnos, teniendo en cuenta sus gustos y la finalidad que cada uno persigue al iniciar un entrenamiento.

El ejercicio físico impuesto por un tema cultural siempre resultará tedioso y aburrido y si a esto le sumamos una casi inexistente atención por parte de los responsables de clubes y gimnasios el resultado final siempre será la falta de motivación y el abandono.

De nada sirve entonces, que un profesor imponga a en sus clase el tipo de entrenamiento que más le agrada a él, sino que debe centrarse en las necesidades y gustos de los practicantes. De allí, que profesionales idóneos deben estar al frente de los gimnasios, teniendo una capacitación adecuada que les permita transitar por la diversidad de técnicas y estilos de ejercicio físico que hoy existen en el mercado.

El profesional debe involucrarse con las expectativas de sus alumnos y aconsejar siempre el entrenamiento adecuado en cada caso formando grupos homogéneos para trabajar de forma armónica y evitar que muchos se sientan fuera y por lo tanto abandonen en un par de meses.

Los profesionales deben no solo tener conocimientos técnicos suficientes sino también saber relacionarse con cada uno de sus alumnos, tener buen trato, no imponer estilos de ejercicios y por sobre todo dejar la indiferencia de lado.

Hoy la actividad física representa el bienestar físico, un concepto que en el pasado no se tenía en cuenta y por ello los espacios y propuestas relacionados con las actividades físicas deben ser adecuados y brindar alternativas para todos los gustos y necesidades, con un acompañamiento de cada practicante.

La motivación para desarrollar una actividad física de forma constante depende de los profesionales del fitness, pero también de gimnasios y clubes, brindando una experiencia placentera y que eviten el abandono por parte de los alumnos.