Comenzar un régimen es algo fácil, basta con tener voluntad y motivación. El problema está en mantenerse hasta el final para alcanzar los objetivos fijados. Muchas personas abandonan el régimen a las pocas semanas de haberlo comenzado por diferentes razones.

La cuestión está en saber cómo alcanzar el peso deseado en el tiempo establecido. Veamos algunos consejos importantes para realizar el régimen hasta el final, especialmente cuando se trata de un periodo bastante largo.

No saltarse las comidas

Saltarse una comida conlleva escoger alimentos más calóricos a lo largo del día. El organismo envía señales de falta y de insatisfacción al cerebro. Entonces se decide hacer una excepción en la línea de conducta, y os prometéis recuperar lo que os habéis saltado para desculpabilizaros.

Perder peso

Se deben evitar las tentaciones limitando la alimentación diaria a 3 comidas, por la mañana, al mediodía y por la noche. Se deben priorizar los menús sanos y equilibrados a base de alimentos frescos y de temporada.

Avanzar progresivamente

Conviene tener en mente que en el momento más inesperado todo puede cambiar, con el pretexto de que habéis decidido comenzar un régimen. En realidad es el mejor medio para perder la motivación al cabo de varios días.

Cambiar la alimentación de forma progresiva para habituar al cuerpo a las restricciones que se le imponen. Por ejemplo, si actualmente se consumen 1500 calorías al día y que no se realiza ningún tipo de deporte. La primera semana conviene ingerir 1300 calorías y realizar 15 minutos al día de actividad. La segunda semana, hay que limitarse a 1100 calorías y aumentar los ejercicios en 20 minutos. Así se debe continuar hasta alcanzar el ritmo deseado.

Trabajar la motivación

Es normal que durante el régimen la motivación se pierda. En este caso, conviene pensar inmediatamente en el objetivo que se quiere alcanzar. El principio está en imaginar la existencia y todo lo que se podría hacer si se va hasta el final del régimen.

Establecer una lista de prioridades

En vez de escribir las resoluciones y objetivos en el ordenador o en el smartphone, mas vale apuntarlas en una hoja de papel. Esto permite colocarla sobre la mesa de despacho, o fijarla en la puerta de la nevera.

Se trata de una forma sencilla de no olvidarse de las razones por las cuales se está haciendo un régimen. Esta técnica ayuda a mantener la dieta, incluso de forma inconsciente. El cerebro tiene la capacidad de registrar todo lo que los ojos ven sin que se preste realmente atención.

Hacer una lista con las etapas que hay que seguir

  • Como para todos los proyectos, la pérdida de peso pasa por varias etapas:
  • Evitar dejarse guiar por el curso de los acontecimientos.
  • Tomarse el tiempo para establecer un plan de acción, con el fin de saber exactamente lo que se debe hacer a lo largo de los días.

El plan de acción de un régimen

Podéis tachar cada etapa que se franquea para seguir la evolución. No dudéis en ofreceros una recompensa cuando una acción esté completada, como por ejemplo tomar una onza de chocolate.

Comer una manzana antes de cada comida

Una dietista americana, está en el origen de esta idea brillante que evita las frustraciones. Comer una manzana antes de la comida ayuda a moderar el apetito de forma serena. Se aprende a reducir la cantidad de las comidas a diario y realmente se percibe una auténtica sensación de saciedad.