El contorno de los ojos es, junto con el contorno de los labios, la zona más frágil del rostro y requiere un cuidado particular con el fin de borrar las ojeras, las bolsas y retrasar la aparición de las arrugas.

La piel del contorno de los ojos es particularmente fina y frágil y suelen aparecer arrugas rápidamente bajo el efecto del cierre de los ojos y de las contracciones musculares con la expresión del rostro.

La ralentización de la microcirculación cutánea conlleva un peor drenaje y que aparezcan signos de cansancio como las ojeras y las bolsas.

Las ojeras

Las ojeras pueden ser huecas u oscurecer el tono de la piel. En ambos casos, ofrecen a la mirada un aspecto de cansancio.

Las ojeras huecas: con la edad, los tejidos se relajan y la grasa tiene tendencia a fundirse. Esto es particularmente visible en la zona de debajo de los párpados inferiores, donde el fundido de la grasa crea un hueco que acentúa el envejecimiento y ofrece un aspecto de cansancio al rostro.

Mirada

Se pueden inyectar productos para colmar el vacío a base de ácido hialurónico directamente en la zona de la ojera y también en los pómulos y del lagrimal, la zona situada debajo de las ojeras y que está pegada a la mejilla, para ofrecer mayor redondez y por tanto más juventud al rostro.

Las ojeras oscuras: el tratamiento de las ojeras oscurecidas es más complejo, puesto que las causas de esta acción son diversas. Unas ojeras azuladas es la consecuencia de que los capilares y los músculos sean visibles bajo la fina piel de los párpados inferiores. Lo aconsejable es aplicar un antiojeras.

Unas ojeras marrones están relacionadas con una hiperpigmentación de la piel de origen étnico. El médico puede hacer un peeling despigmentador y aconsejar la aplicación frecuente de una crema despigmentadora.

Las arrugas alrededor del ojo

El contorno del ojo es una zona que se ve rápidamente afectada por el envejecimiento, porque la piel es fina y frágil. Progresivamente aparecen arrugas de expresión. Concretamente nos referimos a las patas de gallo, o a las arrugas por debajo del ojo.

Estas arrugas se pueden disimular a través de inyecciones de toxina botulínica que bloquea la contracción de los músculos responsables. También se puede inyectar ácido hialurónico directamente en la arruga. El láser y el peeling pueden igualmente ser muy efectivos.

Y para aumentar la tersura de la piel en esta zona particularmente fina y frágil, se puede aplicar una sesión de radiofrecuencia bipolar.

Las bolsas debajo de los ojos

Suelen ser de origen hereditario. Las bolsas debajo de los ojos se acentúan con la edad. La causa principal de estas bolsas es la retención de agua o el depósito de grasa debajo de la piel del párpado inferior, combinado con un relajamiento cutáneo. A esto se puede añadir la falta de sueño, el cansancio, o el estrés que terminan por complicar el fenómeno.

Las bolsas y la retención de agua

La solución para descongestionar las bolsas relacionadas con la retención de agua es la de favorecer la circulación linfática a través de una higiene alimenticia sana y un drenaje de esta zona por acupresión, siguiendo los puntos de shiatsu para mejorar, a través del masaje, la circulación de la zona del contorno de los ojos.

Para ello, conviene comenzar por ejercer una ligera presión en la esquina interna de los ojos, por debajo de los ojos, y en la esquina externa durante unos 10 segundos. También se puede ejercer una presión circular sobre estos puntos.

Las bolsas de grasa

El ojo está rodeado de grasa que le permite girar fácilmente en su órbita. Esta cantidad de grasa varía de una persona a otra, pero esta grasa se puede desplazar para rellenar el párpado inferior, creando una bolsa poco estética. Estas pequeñas bolsas de grasa se pueden retirar de forma quirúrgica. A esto le llamamos la blefaroplastia.

La mirada

Para agrandar la mirada, se recomienda la inyección de ácido hialurónico debajo del arco de la ceja. Esta técnica permite remontar ligeramente la ceja y abrir el ojo, y por tanto la mirada.

Igualmente, se puede practicar una ligera inyección de toxina botulínica en la esquina de la ceja con el fin de subir esta última.