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La obesidad es un problema que ha ido en aumento en la última década causando problemas de salud por la alteración del metabolismo y también mayor cantidad de enfermedades cardio-vasculares que se asocian directamente al sobrepeso.

Sin embargo, también se ha podido comprobar por medio de diversos estudios que es posible revertir estos cuadros mediante la actividad física hecha de forma habitual.

La importancia que tiene el ejercicio con relación a la pérdida de peso es uno de los temas que mayor divergencia de opiniones genera, sobre todo en relación a personas con un sobrepeso elevado a quienes les resulta muchas veces imposible realizar una rutina.

Especialistas en el tema aclaran que no es suficiente realizar actividad física sino que ésta debe además estimular todos los mecanismos del organismo para una adaptación fisiológica y bioquímica correcta.

Cuando el médico recomienda actividad física al paciente con sobrepeso deberá determinar primero el grado de funcionalidad que la persona posee. Esto es indispensable para diseñar tanto los ejercicios físicos como el tiempo que deberá practicarlos teniendo en cuenta el tipo de dolencia, además de la obesidad, que el paciente pueda padecer.

Esta condición podrá ser determinada a través de diferentes estudios como por ejemplo un electrocardiograma de esfuerzo, que sirve para determinar uno de los factores que limitará el esfuerzo.

Por otra parte, es importante tener en cuenta que el objetivo principal del ejercicio físico es generar cambios a nivel orgánico para obtener una mejor capacidad para metabolizar grasas y azucares.

Existen así dos clasificaciones para los ejercicios físicos según su duración y su intensidad. De esta forma los llamados ejercicios continuos son utilizados para estimular ciertos órganos que se relacionan con el metabolismo y que involucran el sistema respiratorio y circulatorio.

Por otro lado los ejercicios denominados intermitentes permiten realizar un trabajo mayor de cada grupo muscular y son capaces de mejorar la tolerancia a la realización de esfuerzos.

En definitiva el fin buscado es lograr un cambio metabólico que permita que los ácidos grasos se utilicen como combustible muscular.

Todavía hoy la obesidad y el sobrepeso son tratados como problemas estéticos o biomecánicos y no de salud.

En realidad para quienes sufres de obesidad o sobrepeso es necesario un plan específico que abarcará una dieta adecuada a cada etapa del proceso de pérdida de peso y una rutina de ejercicios que se adaptará a las condiciones físicas, psíquicas y de salud de cada persona.

Comenzar un plan integral es lo recomendado con ejercicios que sean sencillos de realizar y que no afecten el estado de salud del paciente con sobrepeso e ir incrementando el trabajo físico a medida que se van logrando resultados.