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La vaginoplastia conocida como lifting vaginal tiene por objetivo volver a tensar los músculos que han perdido su tonicidad por partos o por el proceso natural de envejecimiento, y claro mejorar la calidad de los encuentros sexuales.

Esta cirugía reconstructiva de las partes íntimas femeninas se ha puesto muy de moda y los especialistas alertan sobre posibles complicaciones que no se justifican por el hecho de querer lograr un aumento del placer o por querer que la vulva luzca mas joven y acorde con el resto del cuerpo bien sea que se haya sometido a otras cirugías o no.

vaginoplastia.jpgEn varios artículos médicos, los especialistas intentan alertar a las mujeres que desean someterse a este tipo de intervenciones ya que las complicaciones más habituales pueden ser: infecciones, dolor durante las relaciones sexuales, sensibilidad excesiva, adherencias y cicatrices.

Algunos procedimientos como la labioplastia o reducción quirúrgica de los labios menores, se realizan desde hace bastante tiempo, son técnicas acreditadas y con buenos resultados, pero el lifting o rejuvenecimiento vaginal no cuenta con datos fehacientes sobre resultados y beneficios tras intervenciones de este estilo.

No hay razones médicas fundadas para que una mujer deba someterse a un aumento del punto G o deba volver a ser virgen. Si una mujer quiere reforzar los músculos vaginales lo puede lograr mediante la gimnasia y no con una cirugía.

Según algunos expertos en materia de cirugía, hay mujeres que tras varios partos quedan muy perjudicadas y que necesitan de una intervención para reacomodar en su lugar a los órganos; hablan del síndrome de relajamiento vaginal, que nada tiene que ver con una cuestión estética sino física que afectaría el funcionamiento normal del organismo femenino.

La mayoría de los profesionales involucrados en este tema que despierta polémica, coinciden en que siempre y cuando se padezca de cierto inconveniente físico que impide el funcionamiento normal del ser humano, estas intervenciones son justificadas.

Pero cuando responden a llamados de la moda que nada tienen que ver con la salud, los riesgos que implica cualquier tipo de intervención, sea la que sea, no se justifican para aliviar un complejo estético que puede sanarse en otro sitio más adecuado y no en un quirófano.