A pesar de que la cirugía estética no deja de modernizarse, y que las técnicas actualmente utilizadas integran los últimos descubrimientos en materia de investigación, no deja sin embargo de ser un método que comporta ciertos riesgos y posibles complicaciones.

De hecho, las reglas deontológicas obligan a los cirujano a tener que informar a los pacientes sobre los eventuales efectos secundarios, por mínimos que sean estos. En efecto, el postoperatorio de la cirugía estética puede, en ciertos casos, conllevar complicaciones de orden físico y psicológico.

Las complicaciones de orden físico

A pesar que la cirugía estética esté en el estado de perfeccionamiento y de modernización avanzada, no consigue eliminar todos los riesgos y complicaciones. A pesar del respeto a las exigencias de seguridad de los patiences, las posibles complicaciones y los efectos antiestéticos pueden afectar a cualquier mujer que se someta a este tipo de intervenciones.

Cirugía-estéticaLas complicaciones que pueden producirse con relación a la efectos secundarios son debidas a cuatro razones, a saber el uso de productos anestésicos y anestesiantes, hemorragias postoperatorias, infecciones, y cicatrices.

El uso de productos anestesiantes y anestésicos puede provocar efecto secundarios, cuya gravedad puede ir desde una simple erupción cutánea o de picores suaves a complicaciones más graves que podrían afectar a la propia vida de los pacientes en caso de complicaciones relativas a la anestesia general.

Los problemas de hemorragias pueden igualmente aparecer durante las etapas posteriores a la operación quirúrgica. Uno de los inconvenientes mayores de la práctica quirúrgica estética es el riesgo de infecciones, que podría tener efectos graves, si las medidas apropiadas no son tomadas a tiempo.

Finalmente, si la cirugía estética permite obtener una mejora estética inmediata y definitiva, según los objetivos establecidos, está lejos de su aspecto natural. Estos inconvenientes se perciben en las cicatrices que se dejan tras una intervención quirúrgica. Además, las cicatrices son indelebles y permanecen para siempre sobre la piel de los pacientes tratados quirúrgicamente.