El verano es el momento propicio para cambiar las cremas y escoger algunas que sean más refrescantes, hidratantes, y sobre todo protectoras. Pero cuando hace calor, también entran ganas de aplicar cremas durante todo el día. Pero los problemas de piel persisten a pesar de la rutina de hidratación.

Las cremas hidratantes permiten en un primer tiempo regular la parte de los problemas cutáneos, sin embargo algunas pieles necesitan un plus suplementario. Puede que haya llegado el momento de hidratar la piel de forma diferente, es decir desde el interior. Realmente no es suficiente con la hidratación externa para tener una piel saludable.

Hidratar la piel desde el interior es a la vez un gesto de bienestar pero también un gesto de belleza. Si se tiene una piel seca y sensible, dañada por tratamientos agresivos, o cansada por el ritmo de vida diario, existen trucos alimenticios sencillos, eficaces y naturales para salvar la piel.

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Beber 1,5 litros de agua al día

Evidentemente, si no se bebe una sola gota de agua durante el día, la piel corre el riesgo de verse afectada. Pero en todo caso, sin agua, el cuerpo no funciona correctamente. Por lo tanto, beber agua tiene muchas ventajas, y hoy vamos a ver algunas de las razones de beber a lo largo de todo el día.

Beber agua para el cuerpo

El agua es un elemento esencial para el cuerpo humano. Está formado de 70% de agua. Ningún ser humano podría vivir más de 3 días sin un aporte de agua. Además de esto, durante el verano eliminamos normalmente el agua retenida por el cuerpo a través del sudor, de la orina, etcétera. Esto nos hace perder de dos a tres litros de agua al día.

Así pues es vital la hidratación bebiendo frecuentemente a lo largo de la jornada. No cabe duda de que el agua es un aliado indispensable para el organismo, si pretende desprenderse de las toxinas del cuerpo, y reducir los riesgos de cáncer, de ataque cardíaco, y de disfunción renal.

Beber agua para evitar las arrugas y reducir las bolsas

La elasticidad de la piel se debe principalmente a su nivel de hidratación. Si se bebe el agua suficiente a lo largo del día, la piel gana en elasticidad, lo que limita o frena la aparición de arrugas. Beber un vaso de agua al despertarse por la mañana permite reducir las bolsas de debajo delos ojos.

Estas bolsas suelen estar provocadas por la retención de agua por culpa de la alta concentración en sal de esta zona. Las bolsas aparecen si se ha comido demasiada sal o que se ha llorado la víspera. Bien sea por la comida o por las lágrimas, la sal drena el agua y la almacena debajo de los ojos.

Beber agua para combatir los problemas de piel

Con una hidratación frecuente se consigue estimular los órganos de eliminación corporal como son el hígado, los riñones, o los intestinos, evitando la aparición de imperfecciones y volviendo a dar a la piel su tersura natural. Beber agua es el mejor tratamiento para tener una bonita piel natural y sin maquillaje.

Los alimentos para la hidratación

La hidratación de la piel pasa necesariamente por la alimentación. Conservar una alimentación sana es un factor importante para una piel bien hidratada. Las materias grasas contenidas en los alimentos son necesarios para el buen funcionamiento del organismo y para la hidratación de la piel. Estos lípidos nutren la piel en profundidad, lo que permite que resista las agresiones externas y la sequedad producida por una falta de agua.

Conviene centrarse en los Omega 3 y en los Omega 6, que son elementos que están presentes en los pescados grasos, en el aceite de colza, en el aceite de oliva, en el aceite de nuez, en los huevos, y en la carne roja.

Las frutas y verduras son igualmente buenas fuentes de hidratación. El pepino, el tomate, el calabacín, la sandía, la naranja, o el melocotón son algunos ejemplos de frutas y verduras necesarias para tener una piel hidratada.

Finalmente, los alimentos ricos en vitamina E favorecen la hidratación de la piel. La vitamina E constituye un excelente oxidante para combatir el envejecimiento de la piel y la sequedad. Para ello se puede recurrir al aceite de oliva, a las espinacas, al aguacate, a las almendras, o las avellanas.

Los complementos alimenticios

Para las personas que sufren problemas de hidratación de la piel y que no constatan ninguna mejora con las cremas, los complementos alimenticios pueden ayudar. Estos permiten que la piel conserve su hidratación, la vuelven más flexible, y previenen los signos del envejecimiento cutáneo.

Ciertos complementos alimenticios no se aconsejan para pieles mixtas o grasas, puesto que podrían provocar un aumento de sebo. Pero para las pieles deshidratadas, muy secas, sensibles o dañadas, son ideales. Tomando de una a dos cápsulas al día, los resultados se ven al cabo de un mes de tratamiento.

Pero antes de lanzarse en una cura de complementos alimenticios, conviene identificar previamente los orígenes del problema cutáneo. La cuestión puede ser debida a una carencia en vitaminas o en Omegas, y por tanto los complementos alimenticios a base de aceite son una gran ayuda.