Más que un perfume, Paris de Yves Saint Laurent es un homenaje al amor que siente el creador por la capital francesa. Con su verdadero nombre, Yves Henri Donat Matthieu Saint Laurent, el modisto crea su propia marca en el año 1961. Saint Laurent se instala en la calle Spontini, cerca de la avenida Foch, en el distrito 16 de París.

Yves Saint Laurent decide lanzarse al mundo de la perfumería en 1964, con la creación Y la primera letra de su nombre. Con esta fragancia quiere encarnar la elegancia y el rigor de sus creaciones.

En 1983, el creador confecciona el perfume Paris, un homenaje al amor que siente por esta ciudad absolutamente maravillosa. Esta fragancia emblemática se convierte rápidamente en un clásico femenino, voluptuoso y sensual. Paris es una mezcla de bouquet floral, compuesto de rosa y violeta, acompañada de una fragancia especiada, con clavo. Esta alianza amaderada ofrece un efluvio suave y reconfortante, lo mismo que siente la mano al acariciar un rostro.

mujer tumbada en la camaParis se presenta en un acorde floral, principalmente compuesto de rosa, y violeta. Las notas afrutas y mielosas del clavo realzan este bouquet, así como la mimosa, y el ylang-ylang. El fondo es amaderado, con toques de sándalo, untuoso, suave como una caricia. En definitiva, se trata de una fragancia cálida, floral, y ligeramente empolvada.

Los nombres de los perfumes de Yves Saint Laurent tienen todos un sentido, en función de su propio universo. En realidad, Yves Saint Laurent crea perfumes para hacer felices a las mujeres.

Delicadeza y sofisticación, estas dos palabras podrían definir mejor lo que el perfumista pretende transmitir a través de sus creaciones. Paris es uno de los perfumes más hermosos de todo el mundo, y hoy en día es todo un clásico que no debe faltar en el tocador de una mujer que sabe disfrutar de la vida.