El jean se parece a una segunda piel en la que debemos sentirnos a gusto. El slim, este tipo de pantalón de corte estrecho a nivel de las piernas, posee esta particularidad. Es un pantalón elegante, pero también puede estropear la forma de nuestro cuerpo, si no se lleva correctamente.

El jean slim no perdona ningún error. Con sus características, tiene tendencia a destacar los pequeños defectos de las piernas, de los pies, de los muslos o de las nalgas. Se adapta bien a las curvas de la silueta.

A pesar de que es ideal para mujeres delgadas y estilizadas, el jean slim también lo puede llevar las mujeres algo más rellenitas. Sin embargo, es preferible escoger un modelo adaptado a la propia morfología y poner el acento en los zapatos y los tops para resaltar el look.

Manera de llevar un jean slim

El jean slim existe hoy en día en diferentes versiones y colores. Los tonos sobrios y los cortes clásicos siguen siendo los estilos más demandados tanto en verano como en invierno. Esta pieza se asocia por otro lado a todos los géneros de top: camiseta, blusa, túnica, o chaqueta.

Estilo-semanaEn cuestión de calzado, los de tacón bajo, como las bailarinas, las sandalias o tongs, siempre que se sea delgada y alta. Los escarpines o las low boots afinan la silueta de las mujeres que tienen caderas y muslos más bien fuertes.

Esta opción permite además camuflar los michelines y los excesos de grasa. En esta misma óptica, conviene llevar un top más amplio, como las blusas. Estas últimas contribuyen a disimular el pecho, especialmente si este es demasiado voluminoso.

Errores a evitar

Se debe evitar elegir un jean slim demasiado ajustado. Es preferible elegirlo en función de la talla real, y no más pequeño, con el pretexto de llevarlo pegado al cuerpo. Por otro lado, si queréis llevar unas botas, no las pongáis nunca por debajo del pantalón. Lo ideal es meter el pantalón por dentro del calzado.