Parecido a un masaje suave, el drenaje linfático favorece la circulación sanguínea, evitando así la acumulación del líquido linfático en ciertas partes del cuerpo. De esta forma, esta técnica contribuye a combatir la celulitis.

Los principios del drenaje linfático

La celulitis es el aspecto de la piel de naranja que se observa en las mujeres, a nivel de las caderas, los muslos o las piernas. Esta acumulación celular suele agravarse por problemas circulatorios. Estos problemas pueden afectar a la insuficiencia venosa, la aparición de edemas y la mala circulación del líquido linfático.

El drenaje linfático contribuye a combatir la celulitis en la medida en que permite justamente mejorar la circulación sanguínea. Realizado en forma de masaje suave, esta técnica de drenaje permite a las pequeñas venas linfáticas remontar el líquido linfático hacia las venas y el corazón. Esta acción contribuye a eliminar las acumulaciones grasas, observadas en los muslos o las caderas.

Cirugía-estéticaEstas partes del cuerpo se descongestionan con este sistema y se desprenden de las acumulaciones celulares. Por otro lado, el drenaje linfático permite combatir los problemas circulatorios, que suelen provocar el empeoramiento de la formación de la celulitis. En efecto, el masaje contribuye a normalizar el funcionamiento de los vasos linfáticos y del sistema cardiovascular general.

El drenaje linfático para combatir la celulitis

Realizado a través de un masaje suave, el drenaje linfático para combatir la celulitis suele realizarse por un masajista profesional. El desplazamiento de la linfa se beneficia de las pequeñas presiones manuales sobre la red linfática, lo que permite a la linfa remontar fácilmente hacia el corazón. El drenaje linfático puede efectuarse únicamente a nivel de los miembros inferiores, tales como las piernas, los muslos, las caderas o las piernas.

En este caso, se trata de acciones localizadas insistiendo en las parte donde está localizada la celulitis. Pero en la mayoría de los casos, el drenaje linfático es realizado en el conjunto del cuerpo. El masaje se realiza desde los hombros, pasando por el vientre hacia las piernas. Este procedimiento permite obtener mejores resultados. La práctica de una sesión de drenaje linfático dura alrededor de una hora. Los resultados son más significativos efectuando varias sesiones de drenaje linfático.