Llamado igualmente alisado Yuko, el alisado permanente está cada vez más de moda, especialmente en estos últimos años, empezando por Japón, Estados Unidos, y actualmente en los países europeos. Inventado por los japoneses, esta técnica de alisado consiste en modificar la estructura original del pelo para darle una nueva forma que se fija con un producto específico.

La particularidad de este alisado se basa en el hecho de que el pelo se queda liso, en cualquier circunstancia. En otros términos, ni el agua, ni el viento, ni la nieve pueden rizar el pelo. Por lo tanto, el alisado tiene un efecto permanente, lo que explica su nombre. El pelo se queda liso como si siempre lo hubiera sido, sólo el nuevo crecimiento muestra la verdadera naturaleza del pelo, al cabo de 6 a 8 meses.

El alisado permanente

Tener el pelo liso y sedoso sin pasarse horas cepillándolo es el sueño de toda mujer. Ciertamente, el alisado permanente permite obtener este resultado y daña menos el pelo comparada con el alisado clásico, sin embargo se trata de una técnica que no le va bien a todo el mundo.

AlisadoEn efecto, hay que saber que el alisado Yuko no se puede realizar en cabellos que anteriormente se han sometido a un tratamiento químico como la coloración, la decoloración o el alisado clásico, puesto que se corre el riesgo de fragilizarlo mucho más, y que al final se caiga.

Por otro lado, para recurrir a este alisado permanente, es necesario que el cuero cabelludo esté sano, que el pelo no esté seco o dañado. Finalmente, el precio exorbitante de esta técnica capilar sigue siendo uno de los problemas mayores para cualquier mujer.

En los salones especializados, suele costar entre 300 y 600 €, en función del grosor y del largo del cabello. Algunos peluqueros a domicilio ofrecen este servicio por menos de 100 €, pero los resultados no están garantizados, dado que esta práctica es muy delicada y requiere el uso de productos específicos y muy costosos.