Quizás sintáis que tenéis un corazón de química, o simplemente os gusta saber la composición de los productos que aplicáis sobre vuestra piel. Los cosméticos caseros son para vosotras. Veamos algunas ventajas y también inconvenientes de preparar una misma sus propios productos de belleza.

Las ventajas de la creación de cosméticos

En general, preparar de forma casera los cosméticos, aporta cierto orgullo personal, pero eso no es todo. Existen muchas ventajas, comenzando por el precio.

Sin embargo, es bueno saber que las materias primas son bastante caras, y que se deben hacer estos preparados para que duren bastante tiempo, y que además sean rentable a largo plazo. No obstante, pasados los primeros meses, se puede reducir la factura cosmética entre un 30 y un 50%.

Después, la ventaja más significativa para muchas consumidoras es que saben lo que contienen estos productos, y por consiguiente lo que ponen sobre su piel. En los cosméticos caseros, ninguna sustancia química es nociva, y tampoco se hacen tests con animales. En un producto casero todo es natural.

Además, es importante poder escoger los ingredientes de una receta, en función de su propio tipo de piel, mientras que muchos productos que se comercializan, no se adaptan realmente a nuestras propias características cutáneas. También podemos hacer los cosméticos con un aporte mayor en concentrados y activos, o cambiar una textura que no termina de gustarnos. En una palabra, fabricar los propios cosméticos es sentirse más libre.

Los inconvenientes de la fabricación casera

Los inconvenientes no son tantos. El primer pedido de materia prima suele ser caro, al igual que el tiempo que requiere la confección de los productos, las reglas de higiene indispensables, y el tiempo de caducidad, que es más limitado que en los productos industrializados.

En conclusión

Estos pequeños inconvenientes se olvidan pronto, puesto que una vez que hemos conseguido fabricar la primera crema y que comenzamos a ver sus efectos positivos, el panorama se torna absolutamente entusiasmante.