Ciertamente, el contorno de los ojos es la parte más frágil de la cara. Si prácticamente tenéis ojeras todos los días, es que la piel de debajo de los ojos ha perdido poco a poco su elasticidad. A esto le llamamos un relajamiento cutáneo. Hoy intentaremos ver la manera de corregir las marcas del contorno de los ojos, y cómo mantener la elasticidad de la cara.

Existen dos tipos de ojeras: las que aparecen por culpa del cansancio, el estrés, una mala noche, o por culpa de una enfermedad; y las que permanecen de continuo en la zona de debajo de los ojos.

La falta de sueño, el tabaco, el estrés, retienen la microcirculación sanguínea y linfática en esta zona alrededor del ojo, donde ya de por sí, la circulación suele ser bastante deficiente. Resultado: aparición de edema y ojeras.

Debemos distinguir entre bolsas debajo de los ojos y ojeras propiamente dichas. Las bolsas de los ojos aparecen como una pequeña bolsa debajo de los ojos, mientras que las ojeras aparecen como si fuera un círculo azulado, parecido a un hematoma.

Tratamiento y cuidado

Para las ojeras ocasionales: antes de utilizar los productos de maquillaje para «camuflar» las ojeras, se puede aplicar sobre la zona a tratar un producto descongestionante que ayude a la piel a recuperar su elasticidad y tensión. Si no tenéis tiempo, a veces funciona bien aplicar un pedazo de hielo.

contorno de ojosPara las ojeras más prolongadas: conviene someterse a un tratamiento hidratante de cuidados cotidianos. Para un tratamiento suave, poco importa la naturaleza de la ojera.

Un método que funciona es la de picar muy bien la pulpa de un pepino. Una vez realizado esto se pone sobre una gasa que después tenemos que meter en la nevera unos diez minutos, justo el tiempo de que se enfríe. Luego se aplica sobre los ojos durante diez minutos.

Otro método que funciona es el de aplicar bolsitas de té o de manzanilla sobre los ojos, puesto que tienen virtudes antiinflamatorias y calmantes. Basta con hervir dos bolsitas. Luego se dejan enfriar, y se colocan sobre los ojos durante unos diez minutos.

Normalmente, las ojeras suelen ser el signo visible externo de que nuestro organismo necesita una pequeña «puesta a punto» y que por lo tanto conviene ir al médico para que compruebe nuestro estado general de salud.