Cambiar de color de pelo es un gesto corriente. Sin embargo, estas coloraciones pueden convertirse en un desastre si no se efectúan correctamente. Para evitar tener que soportar un look desagradable, veamos algunos consejos.

Que sea en casa o en un salón de peluquería, todas las coloraciones pueden destruir el brillo de nuestro pelo. Esto puede deberse a una mala elección en el matiz del color, es decir que los colores elegidos no son los apropiados al color inicial del cabello. Un tiempo de espera demasiado largo en la aplicación de estos productos puede también ocasionar una serie de desastres indeseables.

No hay que ser una profesional para tener éxito con el tinte del cabello. No obstante, conviene seguir al pie de la letra el modo de aplicación que viene indicado en cada producto. Por ello es importante tomarse el tiempo necesario para estudiar bien el color natural de vuestro pelo, y luego elegir la coloración más conveniente.

mujer con el pelo revueltoEl uso de productos de mala calidad es poco fiable, y eso puede reflejarse en el resultado final de vuestro pelo. Con el fin de prevenir ciertos riesgos alérgicos, no olvidéis de realizar la primera etapa antes de aplicar la coloración: el test cutáneo. El procedimiento suele estar explicado en el prospecto que se encuentra dentro del paquete que presenta el tinte.

Algunos trucos para salvar el pelo dañado

Cuando se trata de una coloración oscura, el único método eficaz es el de utilizar un champú y una mascarilla hidratante para cabellos teñidos. Para ello, es necesario lavarse el pelo a diario, y dejar reposar el champú de 2 a 3 minutos cada vez.

Para la mascarilla, ésta se debe aplicar de 1 a 2 veces por semana para hidratar correctamente el pelo teñido. Después de 10 días de utilización de estos productos, el pelo recuperará su coloración inicial.

En caso de que la coloración se torne naranja o roja, la única solución es la de aplicar una nueva coloración. Sin embargo, debéis saber que el intervalo de tiempo que se debe dejar pasar para una nueva coloración debe ser de al menos 15 días, y hay que contar entre 4 y 6 semanas antes de recuperar el color natural del pelo.

La aplicación sucesiva de diferentes coloraciones puede fragilizar el pelo, por eso es bueno dejarlo respirar de vez en cuando.