La piel está formada por células vivas que se renuevan periódicamente. Si no tenemos cuidado, las pieles muertas pueden acumularse y obstruir los poros. De ahí el interés de una exfoliación regular de la piel, tanto de la de la cara como de la del cuerpo. Además de las pieles muertas, la exfoliación permite también eliminar las impurezas cutáneas ocasionadas por la contaminación y otro tipo de agresiones externas.

La exfoliación es un gesto que tiene como principal objetivo eliminar la capa superficial de la piel. Son muchas las ventajas que este gesto tiene sobre la epidermis. Primeramente, ayuda a desincrustar los poros. La piel, de esta forma, es más receptiva a los cuidados hidratantes que se aplican a diario.

Esta acción permite también alisar la piel, limpiándola en profundidad y estimular la renovación celular. Seca, sensible, mixta, grasienta o normal, sea cual sea el tipo de piel, ésta necesita que se exfolie de forma regular. Para ello se debe utilizar un producto adaptado a la naturaleza de vuestra piel, para evitar agresiones innecesarias, y también Mujer exfoliándose la pielrespetando la frecuencia aconsejada.

Algunos productos exfoliantes

Para las pieles grasas y con problemas, Garnier ofrece un limpiador profundo 3 en 1, en su gama Pure. Es un tratamiento muy práctico, puesto que desempeña una triple acción: se utiliza como limpiador, exfoliante y mascarilla. Utilizado de forma cotidiana como producto exfoliante, limpia la piel con ayuda de unas pequeñas partículas de piedra pómez, y desincrusta los poros.

Para reforzar su acción purificadora, su fórmula contiene extractos de Smithsonite. Finalmente, la arcilla blanca permite suavizar la piel y eliminar los brillos.

En Nivea encontramos el tratamiento Peel Soft, y concretamente en su gama Pure Effect. Adaptado a todos los tipos de piel, este producto exfolia la piel con suavidad, gracias a unas microperlas muy eficaces. El grano de la piel se afina, los poros se limpian, y se obtiene una agradable sensación de frescor que se percibe justo después de haber enjuagado la parte tratada con agua abundante.