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El yoga es una disciplina que genera una disposición de ánimo ante el presente, en esencia, es una filosofía de vida. Una forma de ser y vivir poniendo la atención en tu propio ser. Existen distintas disciplinas y especialidades. ¿Conoces los beneficios del yoga facial? Los ejercicios de este tipo de yoga se centran en el rostro. Es una actividad que, junto con otros tratamientos cosméticos, puede incrementar la propia resiliencia interna de la piel para frenar los signos del envejecimiento.

Qué es el yoga facial

Existe una continua vinculación entre el cuerpo y la mente. Pues bien, el rostro es una de las partes del organismo en la que puedes somatizar los efectos de una emoción. Por ejemplo, cuando estás estresada, tus rasgos faciales se tensan. Por el contrario, cuando te sientes feliz, irradias luz gracias a una expresión relajada.

Qué es el yoga facial y qué beneficios aporta

El yoga facial incrementa el cuidado del rostro por medio de la realización de ejercicios localizados en esta parte del cuerpo. Algunos centros de belleza imparten técnicas de yoga facial que propician un cuidado localizado de la piel del rostro. En ese caso, es importante que consultes referencias sobre dicho centro a través de la página web, y también, por medio de las opiniones de otros usuarios. Y a través de YouTube, también puedes encontrar ejemplos de ejercicios prácticos 

Tu expresividad facial, por sí misma, es dinámica ya que a lo largo del día gesticulas de forma natural. Por ejemplo, cuando ríes. Pero también ocurre cuando te enfadas. Por medio de esta disciplina puedes centrarte en el poder de tu expresión desde una mirada concreta.

Gimnasia facial para reducir el estrés localizado

El estrés no solo produce un malestar en las distintas partes del cuerpo, sino también, en tu rostro. Así como practicas deporte destinado a ponerte en forma y sumar bienestar fisico y emocional, también puedes practicar gimnasia facial. Eso es, en esencia, este tipo de yoga. Una disciplina que te ayuda a tonificar tu piel, sumando luminosidad por medio de esta metodología que aporta rutinas totalmente naturales. 

A lo largo del día vas sumando tensiones que generan un cansancio físico en ti. Un cansancio que también se nota en tu rostro. Por medio de esta rutina sencilla puedes revilitazar esta zona. Pero que, además, también aporta un estado de relajación generalizada gracias al efecto calmante. Este tipo de yoga es una experiencia emocional que te ayuda a conectar contigo misma. Sumando autoestima y optimismo. 

Esta rutina puede ser perfecta para encontrar unos minutos diarios para ti. Estos ejercicios faciales también están acompañados por el control de la respiración. Es suficiente con que dediques unos minutos diarios para esta técnica de autocuidado. 

El rostro es una zona del cuerpo que tiene muchos músculos diferentes. Por esta razón, esta zona también necesita un ejercicio específico. El yoga facial propicia la oxigenación de la piel a través de dinámicas específicas para tonificar distintas zonas localizadas de la anatomía facial. 

Una fórmula proactiva para sumar belleza natural al rostro. 

Foto – Pexels