Generalmente, la piel grasa es una característica hereditaria, pero también puede ser el resultado de algunos desarreglos hormonales. Combatir las secreciones grasientas de la piel es posible gracias a unos gestos sencillos, o a la adopción de algunos hábitos cotidianos.

Tomarse una tarde libre durante la semana, dormir suficientemente, o dar algún que otro paseo cada día, será muy beneficioso para la piel, puesto que el estrés es un factor determinante de la piel grasa, y de otras imperfecciones del rostro.

Proteger una piel grasa consiste igualmente en someterse a un tratamiento de la cara diario. La primera etapa y la más importante es la limpieza de la piel. Este ritual se debe efectuar 2 veces al día. Sirve para eliminar las bacterias y abrir los poros.

CosméticaPor otro lado, es importante anotar que no se debe utilizar un jabón clásico para limpiar la cara, ya que seca la piel. Igualmente, antes de comenzar la operación, se deben lavar bien las manos. Después, se hace espuma con el producto limpiador en vuestras manos y se aplica sobre la cara haciendo masajes. Después se enjuaga con abundante agua.

Cuidar una piel grasa

El tónico permite cerrar los poros de la piel con el fin de que esta segregue menos aceite. También refresca la piel. Su uso se realiza después de la limpieza de la piel. Existen varios tipos de tónicos en el mercado. Por otro lado, los tónicos reafirmantes están reservados a los adolescentes, cuya piel grasa está relacionada con la pubertad.

La etapa siguiente es la exfoliación. Se debe realizar una vez a la semana. En efecto, cada 15 días, la piel reemplaza por sí misma las células muertas por las nuevas, y es ideal para ayudar a la piel a efectuar esta regeneración. Finalmente, está la hidratación de piel. Esta última operación refuerza al piel y evita que se seque.