• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:7 minutos de lectura

El running es una de las mejores actividades tanto para perder peso como para mantenerse en forma, pues pone en movimiento casi todos los músculos del cuerpo, lo que nos ayuda a quemar calorías y grasa y mejorar nuestro nivel cardiovascular. Por eso, podemos decir que se trata de una opción estupenda para perder peso. Y como el verano está a la vuelta de la esquina, ¡no puede faltar en nuestra operación bikini!

Aunque estar al aire libre puede resultar muy saludable, el exterior puede no ser el mejor lugar para adoptar una rutina de entrenamiento. El calor sofocante del verano echa para atrás a todo el que quiera empezar a ponerse en forma, y la lluvia y el frío de invierno consiguen que salir a correr sea de todo menos apetecible. Por eso, ejercitarse en una cinta de correr es una muy buena opción, pues ofrece muchas ventajas.

Sin embargo, debemos tener en cuenta algunos factores sobre el running antes de subirnos a la cinta de correr esperando bajar de ella con un cuerpo diez.

cinta de correr

  1. Entrenamientos variados

Si siempre hacemos el mismo ejercicio, nuestro cuerpo se acostumbrará a él y dejará de quemar grasa. Por esta razón, si corremos cada día durante el mismo tiempo y a una velocidad similar, acabaremos por dejar de notar los resultados. Por suerte, esto tiene fácil solución: basta con variar un poco nuestra rutina de entrenamiento. Podemos alternar un ritmo suave con otro más duro. Por ejemplo, correr 5 minutos al 30% y 3 minutos al 80%, volver disminuir el ritmo y así sucesivamente. De hecho, existen ejercicios de intervalos para cintas de correr que pueden resultar muy útiles para este fin. También es muy positivo cambiar de actividad. Por ejemplo, podríamos correr un rato en la cinta y hacer sentadillas y burpees al terminar. Hay muchas rutinas de ejercicios que pueden ayudarnos con este fin.

  1. Adopta una rutina

El secreto para conseguir buenos resultados en el deporte es la constancia. Cuando escuchamos a los grandes atletas en entrevistas lo vemos claro: se han pasado años entrenando día tras día durante horas, lloviera, hiciera sol o nevara. (Cabe decir que, al menos los runners de cinta no tenemos que soportar un calor insoportable en verano y un frío paralizador en invierno… ¡Ventajas de hacer deporte en casa!). No basta con estar al cien por cien un día de cada diez, sino que el deporte tiene que pasar a formar parte de nuestra rutina diaria.

Eso sí, no es bueno empezar machacándonos más de la cuenta. Si los runners principiantes deciden aplicar este consejo al pie de la letra pueden llegar a aborrecer subirse a la cinta de correr, de modo que su esfuerzo no habrá servido de nada. Así que, ahí va un buen consejo: si estás empezando no te estreses, no hace falta que des el máximo el primer día. Puedes empezar corriendo en la cinta dos o tres días a la semana. Una vez hayas cogido el ritmo intenta aumentarlo a unos cuatro días semanales, y a partir de ahí encontrarás cuántos días quieres y puedes dedicarle al deporte. Recuerda que lo más importante es coger la rutina. Aquí va una serie de buenos consejos para runners principiantes.

  1. Dieta sana

Si hacemos un gran esfuerzo para quemar calorías haciendo deporte éste no sirve de nada si luego ingerimos alimentos con muchas grasas. Ocurre muchas veces que, cuando empezamos a hacer deporte, sentimos que al terminar un entrenamiento nos morimos de hambre. Lo primero que hacemos al bajar de la cinta de correr es atracar la nevera. Pero deberíamos pararnos a pensar: ¿vale la pena? Después de una hora de esfuerzo, ¿malgastaremos todo lo que hemos conseguido en 15 minutos?

Por otro lado, comer bien no significa comer poco, sino comer de manera saludable y equilibrada. Antes de nada debemos eliminar de nuestra dieta la comida con muchas grasas, la bollería, los rebozados, los fritos y los pre-cocinados. No hace falta que seamos extremadamente estrictos con nuestra dieta, es decir, no tenemos que ser esclavos de un calendario de comidas, pero sí deberíamos fijarnos algunos límites. El truco es comer un poco de todo.

Como puedes ver, adelgazar de forma sana es un proceso (para algunos más lento y para otros menos), de modo que no se consigue en dos días. Las dietas milagro, como ya sabemos, suelen tener efectos rebote, de modo que te recomendamos que hagas deportes aeróbicos como correr en la cinta y sigas una dieta sana. De todos modos, te damos unos cuantos trucos para quemar calorías de forma más eficiente (y rápida, ¡pero no serás un/a top model en dos días!):

running

Truco 1: Fíjate en cómo balanceas los brazos

Esto no te lo esperabas, ¿verdad? Pues sí, aunque no lo parezca, los brazos juegan un papel fundamental a la hora de quemar calorías al correr. De ellos depende la coordinación de tu cuerpo, y dependiendo de cómo los muevas implicarás más o menos músculos en el ejercicio. Si quieres quemar más calorías deberías ejercitar el mayor número de músculos posible y de la mejor manera que puedas, y para ello te recomendamos correr balanceando los brazos de delante hacia atrás sin cruzarlos ni ladearlos. Sitúalos en un ángulo de 90 grados y mueve los codos en paralelo a la dirección en la que corras. Relaja los hombros, no los contraigas ni escondas la cabeza entre ellos: si lo haces, además de causarte dolor de espalda, quemarás menos calorías.

Truco 2: no te olvides del enfriamiento

Terminar el entrenamiento de golpe puede causarte lesiones de las que puedes tardar en recuperarte. Por eso, no es bueno estar corriendo a un buen ritmo y dejar la cinta de golpe, sin más. Debemos enfriar nuestros músculos, acostumbrarlos al cambio al que les someteremos. Disminuye el ritmo gradualmente, quedándote un rato más encima de la cinta, corriendo suavemente y, después, andando. De hecho, seguirás quemando grasa cuando lo hagas, pues pasados unos 20 minutos después de empezar el entrenamiento de cardio es cuando empezamos a quemar. Cuando estés descansado y notes que tu cuerpo se ha acostumbrado al cambio de ritmo, baja de la cinta y no olvides hacer algunos estiramientos.

Truco 3: más vale intenso que largo

Si recorres muchos kilómetros a una intensidad baja no quemarás tanto como si lo hicieras al revés: cuenta más la intensidad del ejercicio que la distancia recorrida. Por eso, recomendamos entrenamientos cortos pero potentes. Corre más deprisa (¡sin pasarte!) y aumenta el nivel de inclinación de tu cinta de correr. Recuerda que, cuanta más pendiente, más intensidad y dificultad tendrás en el ejercicio.