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La celulitis y los depósitos de grasa son problemas que nos fastidian a las mujeres y siempre estamos atentas a nuevos procedimientos para eliminar estas imperfecciones estéticas que malogran nuestra figura y belleza.

Existen variedad de tratamientos en la actualidad para combatirlos y algunos son más efectivos que otros. La Criolipólisis, es uno de esos tratamientos que promete acabar con la gordura localizada y la celulitis.

Se trata de un procedimiento donde se aplica frío sobre la piel en el área que desea mejorarse, con el objetivo de destruir células grasas pero sin llegar a dañar ni la dermis ni la epidermis.

Para realizar el tratamiento es utilizado un dispositivo especialmente diseñado que tiene un aplicador externo de vacío y además unos paneles de enfriamiento. Este dispositivo es colocado en forma directa sobre la piel en la zona que se desea tratar.

Durante aproximadamente una hora ese aplicador especial se encarga de transmitir  frío de forma constante a una temperatura de 6ªC, cuando las células grasas se encuentran afectadas por el frío comienza su proceso natural de destrucción y luego serán eliminadas por el cuerpo de manera natural y progresiva.

Esta tecnología ha sido desarrollada en la Escuela de Medicina de Harvard y en el Hospital General de Massachussets.

La Criolipólisis se basa en que las células grasas (adipocitos) tienen características que las hacen especiales y por ello se ven afectadas con la aplicación de frío controlado que genera la rotura de sus enlaces químicos.

Además, las células grasas son naturalmente muy vulnerables a los efectos de las bajas temperaturas, mucho más que los tejidos adyacentes, por ello las capas de piel no se ven afectadas por el tratamiento, algo que permite dar seguridad en lo que respecta a la eliminación de grasa localizada, mejorando si fuese necesario el problema de celulitis.

Sólo el uso del dispositivo especial es suficiente no siendo necesario utilizar agujas ni realizar incisiones y algo muy importante es que se trata de una técnica totalmente indolora y no necesita de la aplicación de ninguna anestesia.

Asimismo, no es necesario un período de recuperación posterior al tratamiento y puede retomarse la rutina de vida habitual, ya que la grasa se irá eliminando de manera natural, pudiéndose ver los efectos definitivos a los tres meses de hecho el tratamiento.

Comprobaciones realizadas han dado como resultado la reducción de entre 5 y 7 mm de grosor de grasa por cada sesión realizada.

La Criolipólisis está especialmente indicada para personas que no tienen grandes problemas de obesidad, pero que poseen depósitos de grasa en algunas zonas del cuerpo.

Es es un tipo de tratamiento que  debe ser siempre prescrito y controlado de forma médica, como una manera de garantizar seguridad y calidad en el tratamiento.