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Muy comunes en la actualidad todas hemos escuchado ya hablar de los termogénicos como una alternativa para bajar de peso.

Podemos adquirirlos en tiendas y también por internet y siempre con el mismo argumento que los muestra como reductores excelentes de la grasa corporal.

Sin embargo, tanto su eficacia como seguridad al ingerirlos sigue hasta hoy siendo tema de debate, ya que existen evidencia que los muestran como responsables de varios problemas de salud.

Los pacientes obesos suelen buscar siempre las alternativas más sencillas y rápidas para bajar de peso, sin entender que el problema requiere de una solución integral que es compleja y lleva tiempo llegar a un resultado exitoso.

Por esta razón suelen ser el mejor blanco para la ingesta de sustancias cuya eficacia se encuentra en duda.

Los termogénicos están formulados con sustancias herbales de cafeína y alcaloides de efedrina, empleadas en la medicina tradicional china, llegando a occidente en los años 1970, ya que el Dr. Erikson pudo ver el efecto de adelgazamiento de pacientes a quienes les habia recetado efedrina ycafeína para el tratamiento del asma.

Sin embargo, algunas investigaciones realizadas con cafeína llegaron a la conclusión que ese tipo de compuesto es eficaz para la reducción de la grasa corporal y mejora la actividad del sistema nervioso central. Pero al hacerse posteriores estudios dieron como resultado que los efectos secundarios de estas sustancias también son importantes.

Entre estos efectos desfavorables se evidenciaron hipertensión, taquicardia y hasta infarto.

A pesar que aún queda mucho camino por recorrer, estas sospechas han hecho que muchas instituciones no validen los termogénicos y la comunidad médica en general no recomienda el uso de este tipo de productos.