Los LED emiten una luz fría, con relación a la de los láser, que va acompañada de calor, cuyo color rojo, naranja, azul o verde, posee propiedades beneficiosas. Para cada color un tratamiento distinto.

Las propiedades de vibratorias de las ondas luminosas penetran en el corazón de la piel, en las células, para estimularlas y volverles a dar el funcionamiento y la energía de una célula joven. Este estímulo conlleva cambios físicos y químicos en las células.

La luz roja, la más utilizada en medicina estética y antiedad, penetra directamente en la dermis profunda y estimula, de forma no invasiva e indolora, la molécula que proporciona la energía en todos los procesos celulares.

Estos son algunos de los beneficios:

  • Aceleración de la velocidad de reproducción de los tejidos.
  • Funcionamiento óptimo de los fibroblastos, las células de la dermis responsables de la fabricación de fibras como la elastina y el colágeno.
  • Cicatrización cutánea.
  • Drenaje de toxinas.
  • Mejora de la circulación sanguínea.

Cuidados de la piel

La tecnología LED de nueva generación

La tecnología LED de nueva generación es ergonómica. Esta plataforma polivalente dispone de 4 longitudes de onda: azul, roja, amarilla, infrarroja, que permiten tratar un gran número de indicaciones como son los tratamientos combinados de medicina estética, cuidados postoperatorios y reparadores después de un peeling, y cuidados dermatológicos para tratar el acné, por ejemplo.

Las indicaciones del tratamiento con LED

La fototerapia es una alternativa para tratar, sin aguja y sin bisturí, una amplia paleta de problemas como:

  • El relajamiento cutáneo, arrugas.
  • Enrojecimientos y reacciones postratamientos.
  • Caída del cabello, alopecia.
  • Acné.
  • Cicatrices y quemaduras.
  • Estrías recientes.

Combinado con el peeling, el LED optimiza los resultados. Se trata de un complemento muy eficaz para el tratamiento antiedad, como el peeling, pero también tras una sesión de inyección de ácido hialurónico y de toxina botulínica. El LED permite una acción antiedad simultánea, gracias a la fotobiomodulación que estimula el neocolágeno y la renovación celular.

Los LED ofrecen un efecto calmante y cicatrizante y permiten reducir los procesos inflamatorios.

En el caso de la caída de pelo, este desaparece progresivamente y se estimula el crecimiento. La aplicación de los LED practicada durante el mes siguiente a un implante capilar conlleva un crecimiento más rápido del pelo.

Combinado con la mesoterapia capilar, los LED permiten tratar eficazmente la alopecia tanto en el hombre como en la mujer. La acción al final del tratamiento con la luz amarilla y roja estimula la renovación celular. De esta forma se consigue ralentizar considerablemente la caída del pelo, y constatar un aumento de la densidad del cabello y del crecimiento.

Los LED azules actúan sobre las proteínas de la bacteria responsable del acné y la destruyen. Los LED rojos penetran en profundidad hasta alcanzar las glándulas sebáceas para una acción antiinflamatoria. Las cicatrices y marcas relacionadas con el acné también se ven atenuadas.

Pero esto no es todo, hoy en día sabemos que el tratamiento con luz LED desintoxica el organismo y aumenta el sistema inmunitario.

Frecuencia del tratamiento LED

Una sesión de luminoterapia se debe adaptar a las necesidades y las distintas indicaciones. En efecto, se pueden dar varias sesiones de terapia LED, en función de la importancia del problema y del estado de la piel.

Normalmente se recomienda de una a dos sesiones semanales durante 2 meses. Después lo ideal es someterse a una fase de mantenimiento con una sesión mensual.

En cualquier caso, se establece un protocolo personalizado con el médico, pero que puede variar de un paciente a otro.