Hoy en día, hablar de cura de adelgazamiento parece de risa. Gracias a la evolución de las tecnologías, el problema del sobrepeso y de la celulitis está superado de manera a tener en cuenta el confort de la paciente. Las diferentes nuevas tecnologías rivalizan en este sentido y ponen de relieve el hecho de que sean indoloras.

La morfolipoescultura forma parte de estas técnicas y efectivamente con relación a la liposucción, presenta un aspecto mucho más agradable.

Funcionamiento de la morfolipoescultura

Se desarrolla en cuatro fases con una fase suplementaria opcional. La morfolipoescultura tiene por objetivo destruir las grasas en su raíz misma, es decir las células grasas. La primera fase consiste en anestesiar las partes que se van a tratar. Esta fase se llama criofijación donde la anestesia en cuestión se hace por enfriamiento cutáneo.

CirugíaEn una segunda fase, las inyecciones de líquido hipoosmolar llegan hasta las células grasa que poco a poco se llenan de este serum fisiológico. Las membranas de las células se debilitan con este sistema.

En la tercera fase, se ofrecen sesiones de ultrasonidos. Las membranas no pueden resistirlo, liberando así las materias grasas que se han acumulado en su interior. Una vez que se alcanza este nivel, lo que queda de las células destruidas será drenado y evacuado hacia la sangre.

Finalmente, en una cuarta fase, los médicos estabilizan la intervención con productos que se administrarán en función del estado general de la paciente, y de los análisis que se han efectuado antes de la intervención. Finalmente, en función de la conveniencia de la paciente, y de la resistencia de las zonas tratadas, una fase suplementaria puede adoptarse.

Esta fase consiste en volver a administrar nuevos ultrasonidos, pero esta vez de forma interna, o bien a través de radiofrecuencias, puesto que la finalidad en ambos casos es la de alcanzar la destrucción total de las células grasas.