El estrés, cuando se convierte en un ingrediente habitual en la vida de la persona, produce un malestar que no solo puede ser emocional, sino también, fÃsico. ¿Cuáles son los hábitos positivos para frenar este malestar?
1. Horarios regulares
Tener una rutina estable te permite situarte en el mapa de tu realidad estructurando el tiempo en torno a pilares básicos de tu calidad de vida. Por ejemplo, horarios de desayuno, comida y cena. Asà como el tiempo para el descanso. Muchos de tus horarios habituales estarán en relación con tu propia jornada de trabajo.
2. Habla en positivo de ti misma
No seas tan crÃtica contigo misma. No te compares con otras personas. Simplemente, adopta el hábito de dedicarte, cada dÃa, mensajes de ánimo y superación. En tu mente, estableces un diálogo interior recurrente. Y estas palabras optimistas pueden fortalecer tu propia actitud vital.
3. Elogio de la pereza
En una sociedad en la que la ocupación continua se impone como un estilo de vida frecuente, no renuncies al placer de la pereza como una necesidad vital. La pereza es sinónimo de descanso y de libertad personal al darte permiso para improvisar tu agenda en función del apetecer. Evidentemente, la pereza crónica produce una eterna insatisfacción. Sin embargo, en su dosis justa, resulta muy saludable.
4. Paseos al aire libre
No importa que sea invierno o verano. Lo verdaderamente determinante es que disfrutes de un buen paseo y adaptes el horario de descanso a aquel momento de la jornada en el que la idea de salir a pasear te resulta más apetecible. Pronto llega la primavera. Y esta es una estación perfecta para redescubrir un paisaje que se transforma en intensidad y color.
5. Tiempo de lectura
No te obligues a leer hasta el final un libro que no te atrapa en las primeras páginas. Fomenta el hábito de leer. Para animarte, puedes asistir a un Club de Lectura. De este modo, vas a descubrir nuevos autores y podrás poner en común, con tus compañeros de taller, tus impresiones sobre la obra. Esta es una experiencia antiestrés porque al igual que cuando vas al cine, te distraes de tu propia realidad a partir de la trama, en una tertulia literaria ocurre lo mismo.
6. Cuidados de belleza
La prisa de aquello que parece más urgente puede hacer que te olvides de ti misma en muchos momentos. Sin embargo, por medio de los cuidados de belleza diarios, por ejemplo, un tratamiento cosmético para el cuidado de la piel, tienes un gesto de autoestima propia. Al mimarte y darte el espacio que mereces en tu propia vida, el estrés se reduce.
7. Cesta de la compra
Convierte este momento en un instante importante de tu rutina semanal. Disfruta del plan de acudir al supermercado para hacer la compra. Una cesta de la compra que es una inversión en salud desde el punto de vista nutricional cuando eliges productos deliciosos y sanos con los que elaborar menús apetecibles. La rutina de cocinar es muy creativa.
¿Cuáles son tus hábitos positivos para frenar el estrés?
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