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El poder de la fotografía consigue inmortalizar a través de la fuerza de una imagen la esencia de un momento que se convierte en eterno. Son muchos los detalles que una pareja concreta para definir su gran día. Pero uno de los más importantes es la fotografía puesto que, el valor visual de esas instantáneas aumenta a partir de la excelencia del propio fotógrafo.

1. Fotografías románticas

Son aquellas imágenes que transmiten la belleza del amor expresado en miradas y complicidad entre la pareja protagonista de la jornada. Una boda es un evento social puesto que la pareja está rodeada por sus familiares y amigos más cercanos. Sin embargo, los novios, como protagonistas del evento, adquieren una visibilidad añadida en este momento. Y esto, también se nota en el reportaje. 

2. Fotografía artística

Este tipo de fotografía es aquella que se define por la creatividad en la perspectiva de la propia imagen que aporta un recorrido visual a los momentos más destacados del día de la boda, por ejemplo, los preparativos en casa, la ceremonia, la decoración del local, el banquete o el baile nupcial.

Seis tipos de fotografías de boda

3. Fotografías de boda con paisajes

En este tipo de imagen, el fotógrafo cuida con especial interés la localización de la sesión fotográfica puesto que el escenario natural y la ambientación aporta una belleza añadida al resultado final de la propia imagen. Por ejemplo, los matices del cambio de estación se notan en este tipo de fotografía que adquiere distintos detalles en primavera, verano, otoño o invierno. .

4. Fotografías en blanco y negro

El encanto de las fotos en blanco y negro es que aporta una belleza especial a las imágenes por medio de la observación de matices que adquieren una estética atemporal por medio de esta fórmula que también aporta un romanticismo añadido a una foto a través de una excelente utilización del contraste.

Las fotografías en blanco y negro producen una emoción que, de un modo inevitable, acompaña al día de la boda desde la perspectiva del paso del tiempo: la nostalgia del pasado.   

5. Fotografía de moda

En este tipo de sesión fotográfica, todos los detalles están planificados y cuidados como en una revista de moda que convierte en arte la belleza visual de distintas secuencias propias de una boda. Es un tipo de fotografía que ofrece excelentes resultados desde el punto de vista de la calidad porque todo está planificado. Por ejemplo, la elección de la ubicación, la perspectiva y el encuadre. 

6. Fotografías naturales e improvisadas

Durante el día de la boda existen momentos de todo tipo. Sin duda, un buen fotógrafo es aquel que tiene el poder y la capacidad de captar instantes totalmente espontáneos. Una espontaneidad que se muestra en la propia expresión facial de los protagonistas, en lo relajado de sus poses y en la autenticidad de instantes vividos desde el corazón. Con frecuencia, las mejores imágenes son aquellas que surgen sin ningún tipo de planificación. Estas fotografías son aquellas que muestran a las personas en su máxima expresión de realidad y modo de ser. 

Foto – Pixabay