Cada año vemos surgir una amplia oferta de cosméticos de cara a las fiestas de Año Nuevo: esta vez presentamos los productos para satinar la piel, y para ello nos centraremos en los mini difusores de polvo brillante.

Ciertamente, se lleva una piel suavemente brillante y satinada. Se busca obtener un resultado elegante y glamuroso, que sublime las zonas que se quieren destacar. Ya no estamos hablando de la «lluvia de lentejuelas» o de los sprays y geles con purpurina adhesiva. Ahora se trata de vaporizar la piel con bonitos reflejos de un polvo suave, que mezcla el nácar con los destellos.

El invierno es dorado, pero también se puede elegir el plateado, en función del vestido que llevéis. Independientemente del brillo escogido, se trata de combinar el maquillaje con el color de las joyas que se llevan puestas.

modelo con pamelaDe estos sprays existen muchas clases, variando la tintura, el tamaño y la concentración de las escamas y del nácar, pero también con aromas diferentes. Efectivamente, el frasco en forma de pera puede ofrecer un polvo perfumado con esencia de una fragancia ya existente.

Lo ideal es vaporizarlo sobre la piel hidratada para fijar bien el polvo de nácar. En función del resultado que se quiere obtener, se puede realizar antes o después de haberos vestido. Se puede hacer antes de vestiros para un resultado más uniforme, pero tendréis que tener cuidado para no manchar la ropa que vais a lucir.

Si el vestido es fácil de poner, podéis vaporizar el producto antes de arreglaros, pero si se trata de una prenda más ajustada, lo ideal es vaporizarlo una vez que lo tengáis puesto. También se puede rociar el nácar sobre los brazos y el escote.

La forma más adecuada para rociar los polvos de brillo es separando el vestido del cuerpo con una mano, y con la otra aplicar el producto sobre la zona que se quiere realzar. En cualquier caso, evitar pegar demasiado el vaporizador a la piel, para no provocar un efecto muy exagerado y poco natural. Estos frascos están concebidos para difundir un polvo fino, para un resultado absolutamente sutil.