Con su alto contenido en vitaminas, los smoothies son auténticas bombas de energía. Se trata de una bebida que conviene tomar cuando el cuerpo se pone en modo vacaciones para recargar las pilas. Veamos algunas recetas ligeras y afrutadas, ricas en colores, sabores y frescor.

Frutas y verduras frescas mezcladas, esta es la receta de base sencillísima de los smoothies, esas bebidas supernaturales que permiten hacer el lleno de energía al tiempo que ofrecen un delicioso sabor. También es una forma deliciosa de consumir las 5 piezas de fruta y de verduras al día aconsejadas por los nutricionistas para alcanzar la tasa diaria de vitaminas y de minerales necesarias para el organismo.

Todas las variedades, están permitidas en un smoothie. Hoy en día, algunas personas además de disfrutar del zumo de la fruta y de las verduras, añaden leche de vaca o de soja, yogur, hierbas aromáticas, e incluso hielo para una deliciosa versión milkshake.

Batido de fresa

Estos smoothies se pueden preparar muy rápidamente con fruta congelada si no se dispone de suficiente tiempo. En el desayuno son ideales para comenzar la jornada. A media mañana, ayudan a remontar la energía perdida durante las primeras horas del día. A la hora de la comida, como postre, o más tarde para la merienda, un smoothie es un auténtico aporte de salud para el organismo. Y para los niños y los adolescentes que no son muy amantes de las frutas y de las verduras, conviene ofrecerles estas bebidas atractivas por su sabor y sus colores variados.

Lo ideal es fabricar el smoothie en casa. La razón es que muchas de las vitaminas y de las sales minerales presentes en las verduras frescas se pierden a lo largo del proceso de fabricación. Los smoothies hechos en casa son mejores para la salud, a condición de verlos una vez que están batidos. Pero como pasa con todo, tampoco conviene abusar de estas bebidas. Hay que tener cuidado con los intestinos frágiles y con la inflación de calorías. No olvidemos que las frutas son ricas en fructosa.

Los milkshakes

Para preparar zumos un poco más espesos y más completos, se puede añadir leche, hielo o yogur a estas mezclas coloristas. De esta forma se obtiene un delicioso milkshake. Igualmente se puede preparar con nocilla para satisfacer los paladares más golosos, o hacerlos más sustanciosos con especias, como la canela o el jengibre. Una mención especial requiere la mezcla de fresa y plátano, puesto que conjuga energía y suavidad para crear una combinación untuosa.

Las aguas aromatizadas y el té helado

También interesa probar las aguas aromatizadas para hidratarse cuando el calor es demasiado agobiante. Con limón o con naranja, o en forma de té helado en su versión americana. Para eliminar las toxinas después de un día agotador o de una velada con mucho alcohol, se puede optar por un zumo desintoxicante, los efectos de estos cócteles adelgazantes se pueden percibir en poco tiempo.