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El verano se acaba, pero el cuidado de la imagen se sigue manteniendo al máximo. Puede que no vayas a lucir tu cuerpo tanto como en los meses de junio a agosto, sin embargo, seguir depilándote es una muy buena manera de preservar tu higiene personal a la vez que mostrar una imagen limpia y cuidada. Por eso, es sumamente importante que sepas todo lo necesario para conseguir una depilación perfecta. Y eso es algo en lo que te vamos a ayudar.

Todo el mundo sabe que la depilación mediante cera depilatoria es uno de los mejores métodos que hay. Retira mucho vello de una sola pasada, incluso el más resistente, pero también puede provocar un dolor imposible de soportar para muchas personas. Por supuesto, existen otras soluciones que también funcionan bastante bien, pero lo importante no es solo el método a utilizar, sino también todo lo que haces antes y despúes de depilarte.

Vamos a ayudarte ofreciéndote unos consejos esenciales para obtener un resultado perfecto al depilarte. Para ello, repasaremos desde la preparación de tu piel antes de la depilación hasta el cuidado a realizar después de ella, pasando también por los métodos más eficaces y los que mejores resultados dan. En definitiva, una serie de tips fundamentales que conseguirán que le pierdas el miedo a depilarte y que, además, puedas presumir de una piel libre de vello.

Tips esenciales para una depilación perfecta

Como hemos mencionado, debes tener en cuenta no solo la fase de depilación, sino también todo lo que viene antes de esta y lo que llega después de ella. Por eso, presta atención a todo lo que vamos a contarte a continuación, porque te va a ayudar en cada etapa por la que debe pasar una persona a la hora de depilarse cualquier parte del cuerpo.

Antes de la depilación

Lo primero que debes hacer es asegurarte de que la piel está totalmente limpia. Uses el método que uses, asegúrate de haberte dado una buena ducha antes o, al menos, haber limpiado a fondo la zona donde quieres eliminar el cabello. Si se acumula suciedad, te será mucho más difícil retirarlo bien, sobre todo con cera, y puede que incluso te resulte más doloroso.

Asimismo, también hay que tener en cuenta el tamaño del pelo. No es aconsejable que este supere una longitud de 1 centímetro, por lo que tendrás que recortar en el caso de que supere esa dimensión. Por otra parte, es totalmente obligatorio que hagas una prueba de alergia, ya que tu piel puede reaccionar de forma muy negativa a productos como la cera o cualquier crema depilatoria que vayas a usar. Pon una muestra pequeña en la parte interna del antebrazo, una de las zonas más sensibles del cuerpo, y observa si hay reacción o no antes de ponerte manos a la obra.

De hecho, es muy importante saber el tipo de piel que tienes. En el caso de ser sensible, lo más aconsejable es que recurras a métodos que sean menos dañinos, dejando a un lado cualquier cera caliente o con ingredientes como el alcohol o los ácidos, que son bastante fuertes.

Durante la depilación

Durante la fase de depilación, lo cierto es que no hay que tener en cuenta muchos factores, pero sí algunos que son esenciales. En primer lugar, recuerda que tanto la cera, como las máquinas depilatorias o incluso el láser por luz pulsada funcionará mucho mejor si estiras la piel para que se apliquen correctamente. Nada de posturas que puedan provocar arrugas, ya que eso conseguirá un efecto contraproducente.

Además de eso, debes depilarte siempre en el sentido del vello, ya que es la única manera de que salga de raíz, siempre que uses cera o maquinillas que lo extraigan directamente. En el caso de utilizar bandas de cera, no las uses al completo y dóblalas en pequeñas partes de unos 10 centímetros aproximadamente, eso aumenta su eficacia y evita que queden restos sobre la piel.

Por último, pero no por ello menos importante, jamás tengas prisa a la hora de depilarte. Coge una parte del día en la que te lo puedas tomar con tranquilidad, porque si no, te vas a hacer daño y no vas a conseguir un buen resultado. Te lo advertimos.

Después de la depilación

Después de depilarte, lo primero que debes hacer es volver a limpiar la zona o las zonas donde hayas eliminado el vello para que no quede rastro alguno ni de pelo ni de cera, en caso de haberla usado. Asegúrate de que la piel quede bien suave y de usar un jabón o gel que no sea demasiado agresivo para evitar cualquier posible reacción.

Durante los días posteriores, también es aconsejable que evites la exposición solar directa. La piel está sensible y puede sufrir mucho más antes los rayos solares, de hecho tampoco es bueno usar ropa extremadamente ceñida, ya que presiona y evita una buena transpiración. 

En caso de irritación, aplica frío directamente sobre la piel para reducir la inflamación, pero no lo hagas durante mucho tiempo, ya que el efecto puede ser totalmente contraproducente.

Con estos consejos que te hemos dado podrás conseguir la depilación que deseabas. Como habrás podido ver, es algo que requiere dedicación, paciencia y, sobre todo, mucho cuidado y atención. Cumpliendo con eso, podrás tener la tranquilidad de que, cada vez que te depiles, obtendrás los mejores resultados.