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Todas las personas deseamos cumplir determinados objetivos en nuestra vida y estos objetivos pueden estar relacionados con constituir una familia, estudiar una determinada profesión o ser exitosos en nuestro entorno social y laboral o todo lo enumerado anteriormente como ingredientes de una vida plena.

Sin embargo en el camino hacia la realización personal tendremos éxitos y fracasos pero si nuestra autoestima es baja terminaremos creyendo que solo tenemos capacidad para vivir día tras días una vida mediocre y sin incentivos.

Para muchos psicólogos la baja autoestima representa un concepto negativo en sí mismo pero existe una clave que puede ayudar a mejorarla “cambiar el modo en que interpretamos nuestra vida” para que no sea un limitante en nuestro desarrollo personal.

¿Qué es la autoestima?

Como concepto general podemos decir que la autoestima es como nos vemos a nosotros mismos, pero también como nos valoramos y nos apreciamos en todos los órdenes de la vida.

La valoración que hacemos de nosotros mismos en el logro de sueños y objetivos de vida es sumamente importante para sentirnos exitosos. Si por el contrario creemos que somos personas limitadas nos subestimamos y esa creencia actúa como un límite para el crecimiento personal.

¿Cómo la baja autoestima puede limitar el desarrollo personal?

Si bien existe un principio que afirma que los seres humanos tenemos un poder sin límites la mayoría de nosotros no alcanza ese potencial ilimitado. Existen numerosos factores que atentan contra el desarrollo personal y son la causa principal de la baja autoestima.

Así, la interacción con la familia, amigos, jefe, compañeros de trabajo puede influir de manera negativa en nuestra autoestima. Desde pequeños la mayoría de nosotros ha recibido respuestas de nuestros padres que nos han transmitido miedos y limitaciones, pues con la intención de aconsejarnos y evitarnos sufrimientos solo siembran dudas sobre nuestro potencial como personas.

Sumado a lo anterior, a lo largo de la vida cometemos errores y la mayor parte de las veces no los hemos analizado en profundidad para que se transformen en una valiosa lección que nos fortalezca como personas.

Si te identificas con algo o todo lo que hemos expuesto hasta aquí sobre cómo la baja autoestima puede limitar el desarrollo personal, no te desanimes pues puedes revertir ese cuadro recurriendo a la ayuda de profesionales idóneos.

En mi caso busqué esa ayuda y encontré diferentes opciones de psicólogos en Madrid, opté por consultar a uno de esos profesionales y los resultados fueron altamente positivos pues aprendí como estar abierta a nuevas posibilidades y dejar atrás el concepto negativo de la baja autoestima.

Autoestima sana, sinónimo de estabilidad emocional

Existen distintas herramientas que podemos utilizar para lograr revertir el problema de la baja autoestima y con la ayuda de un buen profesional es posible cambiar ciertos hábitos negativos y obtener mayores logros y ser más feliz gracias disfrutando de una mayor estabilidad emocional.

Toma nota entonces de algunos hábitos que ayudan a tener una autoestima sana y como consecuencia de ello disfrutar de una mayor estabilidad emocional:

Aceptarnos

Para aceptarnos como somos lo primero es destruir la vos crítica que anida en nuestro interior. Esa voz que nos dice cosas negativas y es la principal responsable de tener una autoestima baja.

Aceptarnos tal y como somos es cambiar si algo no nos gusta pero si es imposible hacerlo aceptar entonces nuestros límites y transformar una actitud negativa en positiva.

Reemplazar los pensamientos negativos por otros más positivos que nos ayuden a sentirnos mejor.

No buscar la aprobación de las otras personas

Cuando vamos a tomar una decisión que afecte directamente nuestra vida no debemos buscar la aprobación de los demás. En todo caso podemos escuchar las opiniones de otras personas pero la última palabra y la decisión final siempre será la nuestra.

Autoafirmaciones

Las autoafirmaciones nos ayudan a desarrollar una autoestima sana, algo muy simple pues solo debemos repetirlas varias veces.

Entre las autoafirmaciones que debemos incluir están el gustar de nosotros y aceptarnos tal y como somos, no buscando que los demás lo aprueben. Otra autoafirmación positiva es repetirnos que somos una persona valiosa y que tenemos derecho a ser felices.

Para conservar este hábito de autoafirmaciones podemos anotar las frases que más nos sirven y leerlas diariamente por la mañana y antes de dormir.

Cuidar la apariencia física

Nuestra apariencia física influye en nuestra autoestima. Comenzar a practicar un deporte o ir a un gimnasio puede ser un buen comienzo. Al cabo de un tiempo veremos que se convertirá en un hábito positivo y saludable, ya que la actividad física activa la liberación de endorfinas que son las hormonas del bienestar.

Dejar de buscar la perfección

Buscar siempre la perfección de todo aquello que hacemos puede ser algo agotador y destructivo ya que nos lleva a pretender conseguir objetivos inalcanzables que indefectiblemente nos llevarán a una baja autoestima.

Para dejar de ser perfeccionistas, lo mejor es poner límites para finalizar las cosas, pues al tener una fecha límite no veremos obligados a avanzar y terminar las cosas.

Muchas veces hemos escuchado decir que debemos “convertir nuestros sueños en realidad”, algo que no podremos conseguir con una autoestima baja que limite nuestro desarrollo personal.

Entonces, la solución está en nuestras manos solo debemos buscar el camino y la ayuda profesional que nos permita llegar a las metas trazadas utilizando las herramientas adecuadas.