La suavidad del verano incita a salir a la calle, a moverse y a proponerse nuevos desafíos físicos. Hoy presentamos algunos consejos prácticos sobre la manera de comenzar un programa de entrenamiento, sin desaprovechar ningún momento de ocio y de relajación para disfrutar al máximo del verano.

Muchas personas explican su poca actividad deportiva por una falta de tiempo. ¿Qué se puede aconsejar a aquellos que desean integrar el fitness con un horario demasiado cargado?

El cuidado de la salud

Las personas deben cuidar su salud de manera prioritaria. Ésta les debe importar tanto como su trabajo o como la consulta de sus correos electrónicos. Hay que darse el tiempo de entrenarse, simplemente lanzándose por una vez. Se puede dividir la sesión en pequeñas porciones para facilitar las cosas. En vez de decir que se realizarán tres sesiones de una hora a la semana, se pueden realizar 15 minutos de stretching al levantarse, o bien 15 minutos de flexiones antes o durante el tiempo que dura un programa en la televisión.

Mujer corriendo

Después, durante el fin de semana, en el momento donde haya más tiempo libre, se puede acudir a un gimnasio para una sesión más larga, o para montar en bicicleta. Cuando más ocupado se está, más necesario resulta practicar deporte. El cuerpo necesita este ejercicio y reaccionará de forma consecuente.

Comenzar la práctica del deporte

Se trata de no reflexionar demasiado en términos de ejercicios. Practicar una actividad que os guste es la mejor forma de comenzar. Si os gusta correr, podéis acudir a un parque donde os sentís cómodos. Si sois amantes del yoga, podéis inscribiros en un curso de esta práctica milenaria. Si la cosa se convierte en una obligación, será difícil mantener la frecuencia durante todo el año. Podéis uniros a un equipo de baloncesto, o de otra actividad donde se pueden hacer amigos al tiempo que se ejercita el cuerpo. Finalmente, de lo que se trata es de escoger una actividad que realmente os guste mucho.

La constancia es igual a la progresión

Se trata de romper con la rutina, por lo tanto, variar la actividad. Esto hace que las cosas sean más interesantes y que se evite el aburrimiento. Además, el cuerpo es capaz de adaptarse todo, por lo tanto es necesario cambiar los hábitos para progresar. Si durante cuatro o seis semanas habéis estado levantando pesas, es el momento de practicar yoga. Y se han hecho ejercicios en casa, es el momento de salir. Nunca escojáis la facilidad.

Mantenerse fieles a un plan determinado

Hay personas que practican ejercicio físico todos los días. Cuando hablamos de todos los días, nos referimos de lunes a viernes. El fin de semana es el momento de estar con la familia y descansar. Pero incluso durante este tiempo, las personas intentan moverse. Algunas personas juegan con los niños al fútbol, por ejemplo.

Un ejercicio adaptado

El consejo principal es tener una buena motivación. En muchos casos algunas personas deciden ponerse en forma para disfrutar mejor de la compañía de sus hijos. Las razones que empujan a adoptar nuevos hábitos deben ser personales. En caso contrario, será fácil abandonar el ejercicio físico. Cada ejercicio físico debe ser una actividad que se adapte perfectamente a cada persona en particular.