El pelo seco, frágil y que se rompe suele ser el resultado de un mal tratamiento. Para volver a recuperar un pelo saludable, es bueno elegir un producto para su cuidado, que se adapte bien a las necesidades de nuestro pelo.

El pelo seco se reconoce por su aspecto frágil y su tacto áspero. Al estar fragilizado, se rompe con facilidad, y las puntas se abren en dos.

Esta sequedad capilar puede ser constitucional, debida a una insuficiencia en la secreción sebácea. En el mejor de los casos, el cabello seco suele ser el resultado de malos tratamientos, con productos poco adaptados a nuestro tipo de pelo, irritantes y abrasivos, o a su uso demasiado frecuente.

La causa principal: los champús abrasivos, las decoloraciones o tintes repetidos, el secado con aire caliente, la sal marina, el cloro del agua de las piscinas, etc.

Mujer con el pelo secoUn cabello seco es el resultado de una alteración del estado general de nuestro organismo, de una enfermedad o de una carencia de hierro. Si tenemos un pelo, anormalmente seco, no dudéis en consultar a un médico que será quien pueda detectar las causas reales que están en el origen de este síntoma evidente.

En cualquier caso, debemos estar vigilantes en la limitación del uso de productos agresivos para el pelo, eligiendo aquellos de mejor calidad que puedan volver a darle su aspecto saludable y brillo natural.

El lavado del pelo seco se debe realizar una vez por semana, y no más, con la ayuda de un champú suave. Seleccionar las fórmulas específicas para cabellos secos, que sean ricas en vitaminas, elementos nutrientes, ceramidas, aceites y ácidos grasos esenciales. De manera general, no os fiéis de los champús que hacen mucha espuma, porque suelen contener muchos agentes decapantes.

Tras la aplicación del champú es bueno usar algún tipo de tratamiento, o mejor aún, una mascarilla capilar. Para los cabellos secos, debemos usar una mascarilla a base de aceite de palma o de karité, que debemos dejar reposar durante quince minutos, cubriendo el conjunto de la cabeza, insistiendo bien en las partes más largas, y luego enjuagar a conciencia.