Cuando sentís que un kilo o dos de más se instalan en vuestro cuerpo, es el momento de mostrar que con algo de ejercicio físico suplementario, y prestando atención a lo que se come se puede corregir la situación. Reducir el consumo calórico e incrementar la actividad física son dos claves esenciales para la pérdida de peso.

Pero si preguntáis a los dietistas y nutricionistas profesionales, os dirán que existen algunas formas de adelgazar sin esfuerzo. En efecto, adelgazar no depende obligatoriamente de una lucha desmesurada y permanente contra el sobrepeso.

Controlar el apetito

Poner zumo de limón en vuestros platos. El limón es un ácido y ayuda a vaciar el estómago, lo que sacia durante más tiempo. Esta estrategia funciona bien con las ensaladas, los pescados y las verduras (sobre todo con las espinacas, porque realza su contenido en hierro), y ayuda a perder peso sin tener que hacer necesariamente un régimen.

Los masajes

Se puede hacer trampa con un masaje mágico. Algunas personas no cambian ni siquiera sus hábitos alimenticios, pero masajean el vientre todas las mañanas. Al cabo de varios meses, se sienten menos hinchadas y pierden incluso algunos centímetros de cintura. Por lo tanto, conviene palparse el abdomen todos los días, ejerciendo una presión suave con los dedos y ayudándose con un gel reductor.

Vientre planoPrimero se extiende el gel hacia el muslo izquierdo y luego hacia el derecho. Se sube hacia la parte baja del lado derecho, y luego se desciende de nuevo hacia el muslo izquierdo hasta formar un movimiento en forma de cuadrado alrededor del ombligo. Este gesto se debe repetir seis veces y se puede adelgazar sin problemas.

Alargar el entrenamiento 10 minutos

Se puede añadir un tiempo extra de 10 minutos a la rutina de ejercicios. Al caminar, si la marcha se alarga este tiempo, apenas os daréis cuenta, sin embargo este suplemento provocará una diferencia sustancial. Añadiendo 10 minutos a cada una de las tres sesiones de caminata rápida semanal se consigue eliminar 170 calorías de más en la suma total. Esto es suficiente para ayudaros a adelgazar 1 kilo al año sin tener que privarse de nada.

Comer crudo los lunes

Las ventajas adquiridas gracias a una alimentación basada en alimentos crudos, ricos en frutas y verduras frescas, son evidentes. Un estilo de vida «crudo» no conviene a todo el mundo, pero comer crudo los lunes puede ser un inicio fantástico para comenzar la semana desinflando el cuerpo, aligerando las calorías, y almacenando energía. De esta forma se consigue también adelgazar sin esfuerzos.

Prever un tiempo para las comidas

Se debe poner un cronómetro en 20 minutos para comer más lentamente (se trata de amoldarse a las costumbres del Slow Food). Esta es una de las costumbres mejores para fundir grasa sin tener que seguir un programa adelgazante duro y pesado.

Se trata pues de saborear cada bocado y hacer durar el placer de la mesa hasta que el cronómetro marque el final. Una comida controlada ofrece una excelente diversión, con pequeñas porciones, secretando las hormonas de la saciedad del organismo. Comer a toda velocidad bloquea estas señales y suscita la sobrealimentación, lo que no facilitará un adelgazamiento natural y sin dificultades.