Con la llegada del buen tiempo, todos tenemos algunos kilos de más que perder. En vez de seguir el último programa adelgazante de moda, más vale adoptar algunas reglas básicas y tomar conciencia de ciertos principios antes de comenzar el proceso, de agotarse y finalmente perder la motivación. Hoy vamos a ver los cincos errores más comunes que debemos evitar a la hora de perder peso.
Confundir afinar con perder peso
Para seguir los progresos del entrenamiento debemos olvidarnos de la balanza. En efecto, silueta y peso no están íntimamente relacionados. La masa muscular pesa más que la masa grasa, al ser más compacta. De esta forma se puede constatar que la silueta se afina en la parte de los muslos y a nivel de la cintura, mientras que la balanza indica un peso idéntico.
Normalmente se puede coger peso al comenzar un programa de entrenamiento, porque los músculos se desarrollan. Para seguir los progresos, conviene medirse de forma frecuente o intentar de vez en cuando un tipo de ropa en particular, como unos vaqueros ajustados, o una falda pegada al cuerpo, que puede servir de referencia.
No cuidar la alimentación
Para afinar la silueta, los esfuerzos deportivos son menos visibles si no se adapta la alimentación. No se trata de seguir un régimen estricto, sino más bien de comer de todo, con moderación, favoreciendo los productos frescos y no transformados. Por otro lado, si tenemos tendencia a retener líquidos, debemos limitar los platos salados, comer frutas y verduras, y beber mucho.
Finalmente, si se practica en serio algún tipo de deporte, la alimentación debe formar parte del programa. El organismo necesita más energía que de costumbre. Se debe poner más importancia en los azúcares lentos y en los frutos secos, sin olvidarse de las frutas y verduras. En conclusión, se debe comer más pero siempre mejor, ayudará a reducir centímetros de cintura y la silueta en general.
Centrarse en un solo grupo muscular
Muchas veces decidimos reducir volumen porque bloqueamos una parte del cuerpo: vientre, glúteos, muslos, pantorrillas, etcétera. Realizando un programa deportivo, nos centramos y repetimos sin cesar ejercicios específicos sobre esa zona del cuerpo que no nos gusta. Sin embargo, está demostrado que cuando un grupo muscular se entrena, la pérdida de masa grasa no se sitúa forzosamente en esta zona.
Para obtener una silueta armoniosa, es indispensable concentrarse en las cadenas musculares y trabajarlas en su conjunto. Esta es una de las bases del entrenamiento funcional pero también de las disciplinas más suaves como el yoga o el método pilates.
Olvidar los músculos posturales
Esto suele ocurrir con los abdominales. Durante años, se aconsejaba repetir interminables series de crunch para trabajar el gran recto, es decir la tableta de chocolate. Si bien es cierto que los crunchs trabajan la musculatura del gran reto, al final no tienen ningún efecto sobre los músculos transversos.
Sin embargo, este músculo, verdadero cinturón, coloca los órganos hacia la columna vertebral y permite obtener un vientre plano. Si está distendido, el gran recto, aunque tenga una musculatura desarrollada, no es suficiente para afinar la silueta.
Limitarse a esfuerzos de resistencia
Para reducir la silueta y mantener la forma, lo ideal es combinar varios tipos de esfuerzo, de resistencia por una parte, y de intensidad por otra parte. De esta manera, podemos alternar deportes de resistencia como correr, montar en bicicleta, marcha nórdica, natación, pero a intensidades que permitan mantener el ritmo durante varias horas, con actividades más intensas como los deportes de combate, musculación, o entrenamientos de alta intensidad tipo HIIT, y circuitos training como el 7 minutos workout.
