Suele ser raro mezclar diferentes materiales en el mundo de la joyería, pero Flore Sea Tresor se ha atrevido a superar este desafío. La creadora desvela una nueva colección de joyas que se caracteriza por la mezcla de materiales diferentes.

La nueva colección de Flore Sea Tresor revela una combinación perfecta entre la suavidad y la resistencia. Se trata de perlas frágiles que aportan un toque de glamour a la dimensión inalterable de las piedras preciosas y de los metales. Esta fusión es a la vez bonita e inesperada.

El comienzo de todo

Estando hoy en día en la cresta de la ola de la joyería, Flore Sea Tresor comenzó sin embargo en este mundo hace ya algunos años. Ambicionando hacer carrera en la creación y siendo una apasionada de la gemología, la diseñadora hace los estudios en joyería, recibiendo su capacitación profesional en el año 1996.

Una vez terminada su formación, la talentosa diseñadora desvela sus primeras colecciones que destacan por su originalidad, haciéndose así un hueco en este difícil mundo de la creación. En 1999, Flore obtiene un gran éxito en el Concurso Joyas de Flore Sea TresorInternacional de Diseño de Perlas de cultivo de Japón. Para ella supone el pistoletazo de salida en su carrera profesional.

Piezas exclusivas

En un mundo de pasión y creatividad, Flora no puede limitarse a sus estudios básicos. Entonces, la creadora se lanza a la aventura de la infografía en 3D para poder expresar a través de estos diseños otras facetas menos conocidas.

Las creaciones de Flore revelan una curiosa fusión con la naturaleza. Colgantes, collares, brazaletes, pendientes, anillos, gemelos, broches… La firma se desmarca por el uso de una multitud de materiales, a través de diversas formas. Son obras de arte que se inspiran de la belleza de las islas lejanas, de la magia de los mares turquesa, y de todos los tesoros que allí nacen.