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El tiempo de ocio mejora la calidad de vida de las familias. El tiempo de ocio es sinónimo de descanso, disfrute y diversión. Existe un amplio catálogo de opciones de entretenimiento durante el tiempo libre.

El teatro es mucho más que una oferta de ocio. Es una experiencia de vida. Y esta es una de las principales razones para vivir la magia de este espectáculo.

1. Vivir la cultura

El teatro es cultura. Podrás emocionarte con muchas de las grandes obras. Podrás descubrir distintos géneros teatrales y educar tu propio gusto como espectador.

Tendrás la oportunidad de observar de cerca, con la magia del directo, a grandes actores y actrices que te han emocionado en pantalla grande. Pero también, podrás descubrir el potencial de muchos jóvenes que participan en compañías de teatro amateur.

2. Terapia de felicidad

Si una obra te gusta de verdad, te llega al corazón de tal forma que te olvidas de tu propia realidad. Te sumerges en la trama como un espectador de esa historia de la que eres partícipe. Es decir, como espectador puedes experimentar una catarsis de emociones.

Así como cuando vas al cine viajas desde la butaca hasta otros lugares, lo mismo ocurre en el teatro, pero con menos efectos especiales y mayor cercanía.

Seis razones para ir al teatro en familia

3. Tiempo en familia

Ir al teatro para compartir un plan en familia es una excelente propuesta de entretenimiento en sábado por la tarde, por ejemplo. Un plan que disfrutas desde el momento en el que compras la entrada porque imaginas ese momento feliz que vas a disfrutar con tus seres queridos.

Lo vives con intensidad cuando comienza la función. Y finalmente, lo recordarás siempre. No todas las obras de teatro te gustarán de igual modo. Sin embargo, para orientarte en la elección de las obras que quieres ver puedes consultar reseñas que otros espectadores han escrito sobre esa obra.

4. Eres más feliz cuando inviertes en experiencias

Si quieres ser más feliz, invierte en experiencias porque son las experiencias las que conectan recuerdos con emociones. Por esta razón, si te apetece sorprender a un familiar en el día de su cumpleaños, por ejemplo, puedes comprar entradas para ir al teatro como un buen regalo.

5. Turismo cultural

Si eres un apasionado del teatro, entonces, también puedes fomentar el turismo cultural en torno a esta oferta de entretenimiento. Por ejemplo, al visitar un destino, consulta la oferta teatral del lugar para concretar ese plan en tu agenda.

6. Vivir el presente

Vivir el presente es un acto de autoestima. Y el teatro es una fórmula que te ayuda a concentrarte en el transcurso de la trama. Pero además, dada la conexión constante entre el teatro y la vida, puedes encontrar dosis de inspiración en las historias del escenario. 

Ir al teatro en familia es una experiencia gratificante. Una vivencia con la que construir lazos sólidos. Un plan que puede ser el punto de partida para una conversación en común sobre los valores de la trama o las enseñanzas. Y es que, el teatro, casi siempre tiene una moraleja.  

Foto – Pixabay