Al igual que el cabello, las uñas están compuestas de fibras de queratina, y de células muertas. Su estado de salud depende únicamente de la riqueza en proteínas y en vitaminas de nuestra alimentación. El cuidado del borde de la uña y los cuidados referidos a la cutícula contribuyen también a la belleza de los pies.

Los cuidados de las uñas

La uña de los pies crece dos veces más despacio que la de las manos. En todo caso, los pies deben ser tratados con una frecuencia semanal para eliminar las pieles muertas y perfilar las uñas.

El neceser de pedicura

. Discos de algodón

. Lima de cartón

. Emoliente para cutículas líquido, en gel, o en crema

. Tijeras o cortauñas para los pies

. Emulsión hidratante para pies

La sesión de pedicura

Desmaquillar las uñas de los pies con un disolvente suave.

Meter las uñas en agua templada y jabonosa durante cinco minutos. Este baño reblandece las cutículas y dispersa las impurezas adheridas debajo de las uñas y sobre los pliegues laterales.

Después del baño, limpiar el contorno de las uñas con un bastoncillo de boj y secar los pies con una toalla.

Utilizar un agua emoliente para reblandecer otra vez el contorno de la uña.

Con la piel blanda, empujar meticulosamente la cutícula con la ayuda del bastoncillo de boj.

Volver a meter los pies en agua jabonosa, masajeando bien la piel y secarlas bien.

Cortar las uñas, en línea recta o ligeramente redondeadas con unas tijeras o un cortauñas especial para pies. Si las cutículas están bien, no hace falta tocarlas, puesto que correríamos el riesgo de hacernos daño. La uña de los pies no debe sobresalir de la yema del dedo, ni quedar encajada debajo de ella.

Limar las uñas en seco desde el exterior hacia el medio, y con suavidad. Dar a la uña la forma que tiene el contorno del pie. Una vez que las uñas están secas, masajear los pies y las uñas con la ayuda de una crema hidratante.