¿Pelo suelto? ¿Trenzas? ¿Moño? La verdad es que es difícil escoger el peinado ideal para el día de la boda. Muchas veces, las futuras novias aprovechan la ocasión para experimentar nuevos peinados que habitualmente no suelen llevar.

Una cara ovalada: Esta forma de la cara acepta todo tipo de peinados. La novia tiene así carta blanca con relación al estilo que pretende innovar. Moño alto, moño bajo, trenza, cabello suelto, todo le está permitido. La tendencia este año es el wavy, con la corona trenzada.

Una cara redonda: Aquí la finalidad es alargar la cara. Para ello, se puede optar por un peinado con volumen. En efecto, y contrariamente a las ideas recibidas, se puede añadir volumen al pelo para que no destaquen los pómulos, dando así la impresión de ser que se tiene el rostro más delgado. Otro consejo, evitar el pelo pegado por los lados.

NoviasUna cara cuadrada: Aquí conviene disimular los ángulos y suavizar el rostro. Para ello, al igual que para las caras redondas, se trata de crear volumen. También se puede jugar con las mechas de pelo que encuadran el rostro, dándoles un ligero efecto de relleno, para romper los lados angulosos de la cara.

Con un poco de paciencia es fácil encontrar el peinado que mejor se adapta a vuestra propia morfología, pero no debéis olvidaros de los complementos para el pelo. Flores, perlas, lazo, lentejuelas, todos ellos son elementos imprescindibles para adornar un peinado que por unas horas se sale de lo habitual.

Muchas mujeres se dejan asesorar en centros especializados de estética, donde además de tomar consejos de unas profesionales en cuestión de peluquería, buscarán los mejores complementos para adornar el peinado, y darán los trucos necesarios para conseguir un maquillaje correcto que mejor se adapte al tipo de peinado escogido, en función de la morfología de la cara.