Muchas veces puestos en cuestión en cuanto a su utilidad para preparar el organismo para un esfuerzo o para recuperarse, los estiramientos son un elemento central en la práctica de una actividad física.

En los deportes de resistencia, como el ciclismo en cualquier de sus formas, los estiramientos son una etapa necesaria antes de su práctica, después del calentamiento, o después de practicarlo. Veamos los grandes tipos y momentos de intervención en los que conviene practicar tal o cual estiramiento, así como su impacto sobre el cuerpo.

La función de los estiramientos

Antes de identificar los objetivos de los estiramientos, conviene saber que existen dos tipos y por lo tanto dos momentos en los que conviene hacer estiramientos.

El primero antes del esfuerzo, es decir después y para finalizar el calentamiento estructurado y preparar el organismo para el esfuerzo que vendrá a continuación.

EjerciciosEl segundo, después del esfuerzo, con un fin de recuperación.

De esta forma, estirarse ofrece diferentes objetivos en función de sus momentos de intervención. Por esta razón, los estiramientos contribuyen a minimizar los riesgos de daños y de accidentes, preparar los músculos solicitados en la actividad y optimizar los rendimientos, ganar en flexibilidad, permitir mejorar la amplitud de los movimientos necesarios para la realización de los gestos deportivos y finalmente recuperarse del esfuerzo realizado.

En cualquier caso, también es posible estirarse fuera de cualquier sesión deportiva (ni antes ni después del ejercicio); y hacer de este momento un espacio único de esencia terapéutica para mantener la flexibilidad, favorecer el drenaje venoso y atenuar los desequilibrios posturales.

Los estiramientos

El debate está abierto, puesto que muchos datos científicos muestran los límites del uso sistemático de los estiramientos pre y post esfuerzos. Sin embargo, existen algunos principios.

Los estiramientos deben ir precedidos de un calentamiento, un despertar cardiorrespiratorio. No se debe estirar en frío. Se realizan después de un esfuerzo, del tipo que sea, por eso conviene realizar entre 10 y 15 minutos de pedaleo lento antes, o incluso algo de footing.

En todo caso, nunca se debe forzar un estiramiento, es decir nunca ir hasta el dolor. Un estiramiento eficiente siempre debe ser progresivo. Los estiramientos forman pues parte de la rutina de cualquier tipo de ejercicio, antes y después. En algunos casos, incluso durante el ejercicio se recomienda el estiramiento para evitar daños de tipo muscular.

La rutina natural para practicar bicicleta implica pues un tiempo de calentamiento, con su fase de estiramientos previas para evitar dolores y daños posteriores, especialmente a nivel de las rodillas y de la espalda.

Todos los estiramientos tienen por finalidad la protección y la prevención. De igual modo, una serie de estiramientos mal realizada puede tener tan malas consecuencias como un ejercicio en frío, o un final de ejercicio sin stretching.