El té de jazmín es una variedad de té que se consume desde hace generaciones en el sureste de Asia. El té de jazmín procede de una infusión de té verde con flores de jazmín.

Es posible utilizar otras variedades de té para prepararlo, pero el té verde es el más utilizado. Los diferentes tipos de té de jazmín pueden tener concentraciones de aromas muy diferentes. Para producir el té con sabor intenso, las hojas de la planta se mezclan con flores de jazmín progresivamente, hasta que la concentración deseada se obtenga.

Además de presentar un sabor y aromas inimitables, esta infusión dispone de muchos beneficios para la salud. Veamos algunos de ellos a continuación.

Alivia el estrés y la tensión

El efecto calmante del té verde va combinado con aromas calmantes propios del jazmín en esta infusión ideal para reducir el estrés, la ansiedad y la tensión. También puede ayudar a reducir los síntomas dolorosos, como el dolor de cabeza o las tensiones musculares.

Muchos estudios han demostrado que el aroma de jazmín puede reducir la frecuencia cardíaca y producir un efecto calmante, que calma todos los sentidos.

Infusión de té

Reduce el riesgo de cáncer

El té de jazmín es rico en antioxidantes y combate los radicales libres que se forman en el organismo. Estos radicales son nocivos para la salud, porque aceleran el envejecimiento del cuerpo. Los radicales libres están relacionados directamente con el desarrollo del cáncer en el hombre. Reduciendo su concentración en el organismo, es lógico que los riesgos de sufrir un cáncer se reduzcan igualmente. Los antioxidantes juegan un papel esencial en este proceso, porque retrasan el envejecimiento del cuerpo.

Reduce el colesterol

El colesterol es un esterol que se almacena en los tejidos corporales y en el plasma sanguíneo de todos los vertebrados. Está mayoritariamente presente en el hígado, la médula espinal, el páncreas y el cerebro. Se ha demostrado científicamente que el té de jazmín permite reducir la acumulación de colesterol y de grasas no sanas en el cuerpo.

Igualmente permite reducir la formación de colesterol malo. Esto deduce claramente el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes vasculares cerebrales.

Reduce los riesgos de sufrir un resfriado o una gripe

El té de jazmín dispone de propiedades antivirales y antibacterianas que permiten prevenir los resfriados y la gripe. Las diferentes medicinas alternativas que lo utilizan aconsejan realizar gárgaras con té de jazmín, para prevenir la aparición de estas patologías. El consumo de esta infusión puede igualmente ayudar a recuperarse con rapidez cuando se sufre algún tipo de estas enfermedades.

Ayuda a perder peso

Estudios científicos han demostrado que existe una relación entre el consumo de té de jazmín y la reducción de células grasas en el organismo. Esta infusión permite a las personas deseosas de perder peso alcanzar rápidamente sus objetivos. Además, el té de jazmín facilita el mantenimiento de un peso corporal sano, si se consume en el marco de un régimen alimenticio equilibrado.

Regula la producción de insulina

Al parecer, el té de jazmín es capaz de prevenir la aparición de una de las enfermedades más extendidas en todo el mundo, la diabetes. En efecto, esta infusión permite regular la tasa de azúcar en la sangre y la producción de insulina por el páncreas. El té de jazmín es por lo tanto un excelente método para reducir la glicemia de los pacientes que sufren esta enfermedad.