Transpiración, contaminación, todos estos son factores que provocan que el perfume que se lleva no dure tanto tiempo como se desearía, o cambie claramente de aroma. Como alternativa, se puede optar por joyas perfumadas, unas joyas confeccionadas de manera cuidadosamente estudiada que difunden a lo largo del día el aroma del perfume preferido.

El funcionamiento del perfume en joyas

Igualmente llamadas joyas difusoras de perfume, existen varias versiones de joyas perfumadas. Algunas están dotadas con una pequeña bola en su interior, generalmente de cerámica. Bastará con vaporizar esta pequeña bola de perfume con el aceite esencial de vuestra elección, o meterla en el frasco del perfume. La bola absorbe el perfume y luego lo difunde preservando su calidad y su fragancia.

También se pueden encontrar en el mercado joyas dotadas con un pequeño compartimento en el que basta con insertar la versión llamada sólida o concreta del perfume que utilizáis habitualmente. Esta versión sólida no se suele vender en perfumerías, por eso más vale conseguirla en las boutiques de las marcas específicas.

Perfume de joya

Las ventajas del uso de las joyas perfumadas

Además del hecho de poder respirar el perfume preferido a lo largo de todo el día, conviene saber que las joyas difusoras de perfume presentan igualmente la ventaja de preservar al usuario de cualquier riesgo de alergia. En efecto, gracias a esta nueva prueba de los creadores, no es necesario aplicar el perfume sobre la piel. Se acabaron finalmente las manchas que dejan los perfumes sobre la ropa, puesto que ya no será necesario vaporizar el perfume sobre ella.

Un perfume para cada temporada

Los incondicionales de los perfumes no son partidarios de cambiar habitualmente de fragancia. A las mujeres les gusta mantenerse fiel a su fragancia de la que parecen haberse apropiado. En cualquier caso, los profesionales aconsejan adaptarse a los aromas de cada temporada. Las notas afrutadas y ácidas suelen ser las mejores para embriagar los bonitos días del verano con cierto frescor. El azahar, el limón y el pomelo son perfectos para un toque de dinamismo.

Sin embargo, en invierno las notas amaderadas, especiadas, son las que mejor se adaptan a ese momento del año. Las fragancias pimentadas, con toques de hierbas secas, son perfectas para aportar calor en este periodo de frío. Unas notas dulces a base de chocolate o vainilla son las bienvenidas en esta temporada que parece introducirnos en un ámbito de misterio.