La depilación de los vellos de las orejas parece ser algo que concierne más a hombres que a mujeres… especialmente a aquéllos que comienzan a alcanzar la treintena, y que incluso ya la han superado.

La pilosidad es evolutiva, y los vellos de las orejas aparecen a lo largo de toda la vida. De entrada, no es por el hecho de no tener vello en las orejas entre los 25 y 30 años, que no los tendremos nunca.

La técnica más eficaz

Si comenzáis a ver cierta pilosidad en las orejas, no es el momento de inquietarse, puesto que existen varias técnicas depilatorias para solucionar el problema. Veamos algunas que nos permitirán desprendernos de esos «invitados» tan molestos.

En el mercado existen depiladoras rotativas que permiten afeitar/depilar las orejas. Suelen ser aparatitos muy manejables, y se pueden encontrar a buen precio, si lo que estamos buscando es una limpieza totalmujer con manos en las orejas y completa de la pilosidad de las orejas.

Además de su forma, esta depiladora permite retirar los pelos que crecen en el interior de la oreja. Para los vellos recalcitrantes en la parte externa de las orejas, se puede utilizar esta misma depiladora, o simplemente decidirse por la clásica pinza de depilar, sencilla, eficaz y fácil de usar.

En cualquier caso, nunca se deben rasurar las orejas: siempre existe el riesgo de cortarse, incluso con una maquinilla eléctrica de alta tecnología.

La mejor técnica depilatoria de las orejas, y para un resultado definitivo, está al alcance de cualquiera. Se trata de la depilación con luz pulsada, y además no causa ningún tipo de dolor.

Basta con aplicar el flash sobre las orejas, en la parte externa y después se dirige el flash hacia el interior para eliminar los vellos más escondidos. Pero cuidado, debemos proteger bien el pelo que se encuentra cerca de la oreja, para evitar quemarlo con el flash.