Conocemos las reglas de base de la invitada ideal: felicitar a los padres de ambos contrayentes, hacer un regalo de la lista de bodas… Y sobretodo, respetar las indicaciones de la Fashion Police.

Cuando recibimos la invitación, debemos pensar en el vestido que nos pondremos. Nos los probamos si ya lo tenemos. Esto evitará las crisis de última hora, cuando nos demos cuenta de que hemos subido 5 kilos de peso y que no nos cabe. Todavía tendremos algo de tiempo para ponernos a régimen, o probar suerte con otro modelo.

Normalmente no debemos llevar un vestido blanco, ni color marfil, ni color crema. Esos tonos están reservados para una persona solamente, la novia. Naturalmente se pueden llevar toques de color claro, en los accesorios por ejemplo, pero nunca en el look total. También se debe evitar el negro, un color asociado a los funerales. Para la velada, la cosa cambia, puesto sobre la pista de baile todo, o casi todo, está permitido.

Si se trata de una boda civil, seguida de una boda religiosa, lo más natural es cubrir los El look de las invitadashombros y el escote con una chaqueta o una estola, que luego se puede retirar para presumir de bronceado.

Si queréis respetar las tradiciones, es bueno saber que durante el día no se lleva un vestido largo (se trata de un privilegio reservado a la futura esposa), sin embargo, para la cena y el baile se puede llevar sin problemas.

Si habéis tenido la genial idea de llevar un sombrero, siempre debemos tener la cabeza cubierta, en los lugares de la ceremonia y durante el cóctel, si tiene lugar en el exterior. Pero, a la hora de sentarse a la mesa, debemos retirarlo.

Sombrero o nada. Este año se impone la moda de los sombreros de paja, tipo Panamá. No sólo os protegerá del sol durante el verano, en la playa o en la ciudad, sino que además se convertirá en vuestro mejor aliado a lo largo de esta temporada de celebraciones matrimoniales.

Basta con cambiar el lazo por otro de un color diferente o adornarlo con un bonito fular estampado, para que el modelo sea absolutamente exclusivo, y diferente del que habéis llevado en una ocasión anterior.