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Cuando se hace dieta para adelgazar la prioridad es bajar los kilos de más, pero luego también la mayoría de las personas desean ganar un poco de masa muscular y dejar atrás la flacidez.

Generalmente quienes entrenan ya sea en un gimnasio o realizan algún deporte tienen como finalidad mejorar su resistencia y condición física pero además desean también incrementar la masa muscular en zona como abdomen, piernas, glúteos, espalda y brazos.

El problema es que no todos llegan a lograr este objetivo de forma natural y buscan otros caminos alternativos para lograrlo que generalmente no son efectivos y que muchas veces pueden afectar la salud de quien los pone en práctica.

Una buena alimentación es el camino más apropiado y sencillo que proveerá de una solución realmente efectiva para ganar masa muscular.

El error más común es creer que debe seguirse una dieta rica en proteínas, algo que en principio tiene una lógica ya que los nutrientes son usados por el organismo con el fin de construir tejidos, pero cabe aclarar que el consumo de proteínas de forma aislada no ofrecerá el resultado deseado.

Segúnla Dra. Jackie Berning, especialista en Acondicionamiento Físico de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, las proteínas cumplen un papel importante para incrementar la masa muscular, pero como contrapartida está el hecho que durante el entrenamiento las proteínas se transforman y el cuerpo las utiliza como combustible y no para la fabricación de tejido, hecho que se agrava cuando además no se consumen hidratos de carbono.

“Lo que el atleta debe hacer es incrementar la cantidad de hidratos de carbono que ingiere, para que de esta forma sea menor la cantidad de proteína que el organismo utilice como combustible”, aclara la Dra. Berning, recordando además que a pesar de ser verdad que las necesidades proteicas de un deportista son superiores a las de otras personas que no realizan casi actividad física lo indicado es consumir a diario esos nutrientes con un promedio de 2 gramos por kilo corporal.

Por otra parte,  también es habitual que quien se dedica a entrenar diariamente o realiza algún deporte con frecuencia, luego de una sesión de ejercicio suele ingerir suplementos proteicos como licuados que incluyen en su preparación clara de huevo, leche y soja.

Sin embargo, este tipo de consumo no resulta tan conveniente ya que si se ingieren de estos preparados de forma excesiva pueden producirse problemas en el organismo, como la pérdida de minerales en los huesos, favoreciendo problemas como la aparición de osteoporosis o hasta sufrir una insuficiencia cardiaca.

Por ello, lo recomendable es consumir una cantidad mayor de de hidratos de carbono para que éstos sean los que se utilicen como combustible, dejando a las proteínas libres y en condición de ser aprovechadas para fabricar o regenerar fibras de tejidos.

Es importante consumir suficientes hidratos de carbono en todas las comidas y que éstos provengan de cereales integrales, como pan, arroz, avena, centeno, pastas, y galletas además de legumbres y también patatas cocidas, frutas y lácteos.

Es importante destacar que la consulta al especialista es indispensable para la elaboración de un plan alimentario personalizado atendiendo las necesidades particulares de cada persona.