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El estrés afecta al organismo y al cuidado de la piel. El estrés produce un efecto físico y psicológico. Para muchas personas, retomar sus compromisos es un reto importante.

Porque son muchos los factores que aumentan el riesgo de estrés: dificultades de la conciliación, condiciones de empleo precario, clima laboral negativo, falta de motivación externa, síndrome del trabajador quemado por un empleo rutinario, largas jornadas de trabajo que se prolongan en casa, estrés tecnológico… Aprender a relajarte es una rutina necesaria de bienestar saludable.

En Efe Blog te damos ideas para aprender a conseguirlo.

Estrés: cómo relajarte de forma sencilla

1. Pintar mandalas

Por medio de la colorterapia das forma a tu creatividad de pintar mandalas. Así puedes evadir tu mente de las preocupaciones y concentrarte en el presente a través de la técnica del color. Además, puedes dar a tu mandala un valor ornamental al colocarlo en algún lugar visible para decorar.

2. Andar en bicicleta

Los atascos de tráfico también son causa habitual de estrés. Sin embargo, al andar en bicicleta experimentas las emociones agradable de un hábito que muy posiblemente te recuerde a tu infancia. Realizas ejercicio físico y pones en práctica la conciencia ecológica que no solo cuida del planeta, sino también, de ti.

3. Lectura agradable

El otoño es un buen momento para retomar el hábito de ir a la biblioteca. Si necesitas una motivación extra para hacer espacio a la lectura, entonces, busca un Club de Lectura. De este modo, cada mes leerás un nuevo libro y compartirás tus impresiones con tus compañeros de grupo.

4. Baño de bosque

Esta técnica japonesa consiste en dar paseos por un entorno natural poniendo una atención consciente a la información recibida a través de los sentidos. Aprecia los matices de color, escucha el sonido del campo, siente cómo el aire roza tus mejillas, aprecia el aroma de las flores, acaricia el tronco de los árboles y siente la vida. El contacto con la naturaleza es muy relajante porque te permite centrarte en el presente.

5. Encuentra tiempo para ti

Es muy posible que tengas muchas ocupaciones que atender cada día, pero nunca te olvides de ti. Busca un momento del día para conectar contigo, para centrarte en ti y en tus pensamientos. Por ejemplo, puedes encontrar unos minutos para escribir un diario centrado en poner por escrito pensamientos e ideas de felicidad. Intenta enfocarte en el lado positivo de las cosas. 

6. Un baño relajante

Esta es una de las técnicas más disfrutadas. Si disfrutas de tu baño al final del día podrás relajarte sin la prisa de primera hora de la mañana para ir al trabajo.  Un baño relajante al final del día te permite desconectar del estrés laboral, mimar tu piel con productos adecuados, marcar un punto de inflexión en tu agenda para centrarte a partir de ese momento en despedir el día con un nuevo ritmo de tranquilidad y sensaciones agradables. 

Cuando aprendes a relajarte, aprendes a cuidar de ti. Por ejemplo, pones en práctica los cuidados necesarios para reducir los efectos del estrés en la piel