La flacidez representa una molestia para las personas que la sufren. ¿Cómo podemos combatirla? ¿De qué manera podemos atenuar su incidencia para tener un cuerpo y un rostro más firmes?

A veces, invertimos fuertes sumas de dinero en los tratamientos de belleza para reafirmar la piel. Sin embargo, gracias a algunos consejos muy sencillos como los que vamos a presentar, se puede mejorar considerablemente la apariencia.

1. La importancia de la temperatura

La temperatura es algo que, normalmente, se escapa de nuestro control, puesto que no podemos evitar sus variaciones. Pero también es posible tomar algunas medidas para modificarla.

Se debe saber que la temperatura ideal para evitar que la piel se seque y pierda su elasticidad se sitúa entre 20 y 21 grados. La humedad ideal está comprendida entre 40 y 70%.

Mujer pinzándose la barriga¿Qué medidas se pueden tomar para que la temperatura no ocasione problemas de flacidez?

Si tenéis calefacción o aire acondicionado en casa, conviene mantener la temperatura entre 20 y 21 grados, como hemos dicho anteriormente. El viento frío es otro enemigo para el rostro. Hace que se evapore el agua contenida en la piel y hace que perdamos la hidratación natural.

En los períodos invernales, no olvidéis utilizar siempre una buena crema hidratante, o una buena base de maquillaje, que aportará una hidratación adecuada.

Igualmente se debe prestar atención no darse demasiadas duchas o baños muy calientes, puesto que pueden deshidratar la piel. Es seguro que son ideales para abrir los poros de la piel, y para desintoxicarse, pero lo ideal es terminar la higiene con un poco de agua templada o fría.

Para equilibrar la pérdida de humedad generada por los efectos de la temperatura, lo ideal es estar bien hidratado desde el interior. No olvidéis beber dos litros de agua al día.

2. Los remedios contra la flacidez del pecho

Aunque pueda parecer extraño, nuestro pecho acumula un cierto peso que hace perder a la piel una gran parte de su elasticidad y de su firmeza.

Por lo tanto es importante seguir a diario pequeñas rutinas que permitan combatir la flacidez, y que serán de gran utilidad.

Unos ejercicios diarios de 15 minutos: una sola sesión diaria de ejercicios muy sencillos permitirá fortalecer los músculos del pecho, pero también darles toda su firmeza.

Por ejemplo, se pueden estirar los brazos por encima de la cabeza, o realizar pequeñas flexiones con las manos apoyada contra la pared.

Otro truco sencillo para combatir la flacidez es realizar un masaje suave con cubitos de hielo sobre el pecho, durante un minuto. Se pasan por la piel del pecho, luego se seca la piel y os vestís normalmente. Se trata de un medio eficaz para tonificar la piel y los músculos.